FABRICA DE FIDEOS
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HISTÓRICA FABRICA DE FIDEOS SECOS. Fundada en 1860 |
En esa búsqueda de leyendas urbanas y de
historias reales de los pueblos, en esta visita a San Juan he encontrado que mi
ciudad esconde una reliquia viviente que nació en 1860, algo increíble una
inmensa fábricas de fideos secos que funciona desde 1860 con su tecnología
levemente modificada en el tiempo y sigue produciendo con una maquinaria antigua que
demanda una mano de obra intensiva.
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Techo de madera y caña con barro. Una fabrica que el terremoto no pudo derrumbar |
Si bien la producción de fideos no requiere una
tecnología sofisticada, esta es una planta compleja por su antigüedad, una fábrica
que se inicia con los granos que se muelen en el molino, que en su tiempo era
movido por el impulso del agua de un canal que pasaba por la zona.
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Maquina original para la elaboración de fideos cabellos de ángel |
En dicho
molino la fabrica produce su propia harina en un proceso integrado como en la
antigüedad.
La planta conserva desde tiempos inmemorables la misma gramola para el
amasado, la misma mezcladora, la misma alisadora a rodillos, los mismos túneles
de secado construidos en madera de roble hasta vimos el mismo salón de ventas con
fotos de la época que parecen actuales.
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Antigua Amasadora de fideos tallarines |
Y como cuenta Diego el responsable de
producción, hay un clavo en una columna
donde hace más de un siglo se colgaba los fideos y que se mantiene intacto como se puede ver en
una antigua fotografía de la planta, y que sirve para dar testimonio de tal aseveración.
Y no sólo eso: la maquinaria sigue funcionando y elaborando tal como antaño.
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Tolvas de mezcla de harinas y agua |
La
fábrica de fideos constituye un viaje en el túnel del tiempo en un viaje al
pasado de casi dos siglos. El edificio con anchas paredes de adobe, resistió el
terrible terremoto de 1944 que destruyó el 95 % de los edificios sanjuaninos ,
pero también resistió el paso del tiempo.
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Las paredes de adobe de un metro de espesor se observa en el marco de la ventana |
El edificio de paredes de adobe de mas de un metro de espesor y su techo
de cañas resistieron el terremoto del 44
que fue de grado 9 en la escala Mercali y
aún hoy sigue en pie. El edificio con su vereda angosta es el único comercio de
la ciudad que funciona desde al menos 1879 en la misma construcción en el que
fue fundado.
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Tiranteria de madera y techo de caña y barro |
Por eso, la Secretaría de Cultura de la Capital busca
protegerlo y se han iniciado las gestiones para que sea declarado Patrimonio Histórico
Municipal. Sin duda visitar el lugar y verlo en funcionamiento es de un gran
impacto emocional.
La fábrica de fideos Yanzón nombre que lleva
actualmente se encuentra ubicado en Mariano Moreno y Entre Ríos y guarda en sus
vitrinas testimonios de su funcionamiento desde 1879, cuando Dominga Quiroga se
la vendió a José Moreno, quien a su vez la puso en venta y en 1908 y fue
adquirida por José Canónico.
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Foto retrato de José Yanzón |
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vitrina con algunas reliquias de la fabrica de fideos secos |
La historia dice que en 1913, José Yanzón compró
en dos partes la fábrica y desde entonces empezó a producir fideos con ese
apellido.
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Bobina de masa para tallarines verdes, se cortan con cuchillas de rodillo |
La marca ya lleva mas de 100 años en el mercado y sus dueños
actuales, la familia Millán, decidieron mantenerla cuando adquirieron el
complejo, en 1987.
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Tallarines fresco, cosrtados para secar en tunel de secado con aire caliente |
La escritura fechada el 13 de julio de 1908, Da
cuenta que la planta contaba con un
ladrón
de canal,. Ese “ladrón de canal” al que se refiere el documento no es otra
cosa que la obra hidráulica de tipo artesanal que le permitía desviar el agua
del canal, por un sistema de entubado
construido artesanalmente con piedras, ladrillos y madera para hacer pasar el
agua por los canjilones del viejo molino, produciendo la rotación en base a la
energía hidráulica.
Esta rueda permitía el giro del viejo molino a bolas con el
que se producía la harina. Esta harina que es la materia prima de los fideos se
sigue produciendo actualmente con un molino que si bien esta mejorado no deja
de ser antiguo.
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Túnel de secado en madera de roble, con circulación de aire caliente |
Esta construcción, es uno de los muy pocos
edificios que corta la cuadrícula de la Ciudad: la calle Entre Ríos se
interrumpe en el portón de entrada de la fábrica y continúa en la parte
posterior. Un verdadero milagro arquitectónico que también resistió la época de
la reconstrucción de San Juan, post terremoto del ´44, cuando las topadoras de
la Revolución Libertadora encuadraron las manzanas por la fuerza, bajo el
conocido lema SAN JUAN EN LINEA.
Pero
esa no fue la única vez que una topadora amenazó con arrasar con su historia,
ya que en los ´90 también llegaron a tener las máquinas paradas a metros de los
viejos paredones, esperando una orden para demoler. Pero triunfó la sensatez y
se decidió mantener el edificio como patrimonio histórico cultural de la ciudad
y con ello mantener la fuente de trabajo de una gran cantidad de operarios que
desarrollan su trabajo diariamente en esta fábrica.
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Máquina productora de fideos moñitos |
Lo cierto es que la fábrica
de fideos secos de San Juan mantiene en la actualidad una marca que ya cumplió
103 años de existencia. Desde 1879 hay documentación de fabricación activa, una
fábrica que no solo resistió el terremoto, resistió también todas las crisis
económicas incluyendo la del treinta, también varias quiebras, y resistió las
topadoras de la reconstrucción, porque el destino le asigno la función de ser
el único testigo vivo del pasado histórico de un San Juan del cual solo se
conservan algunas pocas fotografías en blanco y negro.
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Tunel de secado de fideos moñitos |
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Túnel de secado en madera de roble, con circulación de aire caliente |
En la actualidad la fábrica mantiene una
dotación de una veintena de empleados y es un desfile diario de almaceneros
comprando harina y fideos secos.
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Antigua caja fuerte decora el local |
En su interior, el edificio tiene decoradas
sus paredes con cuadros de la fábrica en sus inicios y retratos de sus
fundadores.
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Antigua maquina registradora |
También se pude ver en la visita que todavía conservan muchos elementos
valiosos para su historia, como la caja registradora, los libros contables y la
caja fuerte en la que custodiaban el azafrán para los fideos, cuyas dosis eran
celosamente proporcionadas por las manos del dueño. También sobreviven las
viejas ventanas y puertas de madera que son originales de la casona, como el
piso de parqué en las oficinas y de ladrillos trabados en la fábrica. Arturo
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Antigua granataria y puru |
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