FARMACIA LA ESTRELLA …Un museo viviente de la ciudad
A instancia del Dr. Bernardino Rivadavia se crea en 1834 la
primera farmacia de Buenos Aires, la misma es hoy sede del Museo de la Ciudad. Esta
farmacia se encuentra emplazada en un edificio de época en la empedrada esquina de Alsina y defensa, en los inicios
del barrio de San Telmo. No habían pasado 20 años de la revolución de mayo y la
Argentina fundaba su primer farmacia, o botica como se le decía en la antigüedad.
Comodidades y lujos distinguieron a esta farmacia desde sus inicios, la cual trajo de Europa al bioquímico Pablo Ferrari
para que se encargara
del proyecto. Pasaron varios socios y la farmacia y
droguería se desarrolló en forma floreciente, siendo la farmacia líder de
Sudamérica, hasta que el 1885 se construye el edificio que ocupa hasta la
actualidad y que ha sido convertido en sede del museo de la ciudad. Su fina y
costosa decoración todavía impactan al visitante, los pisos de mayólica
veneciana, los mostradores de nogal tallados traídos desde Italia y dos cuadros
del pintor Italiano Carlos Barberis , que tuvo como modelos a la Hija de
Facundo Quiroga y una de las hijas del Gral. Roca y Los frescos del techo que
representan escenas del triunfo de los fármacos sobre la enfermedad completan
la decoración. Hay mucha historia en esta farmacia que todavía vive como tal, y
es un legado de la cultura Italiana y de los primeros ciudadanos de un país que
nacía con aires de grandeza. Además de Farmacia, lugar el punto de encuentro
para las tertulias de los políticos de la época. Por aquí pasaron Bartolomé
Mitre, Julio A Roca, Carlos Pellegrini e Hipólito Irigoyen entre otros .
Muchos de sus ilustres visitantes como Pellegrini ,
Irigoyen
y Roca que pasaban largas horas discutiendo de política ya no están, pero entrar
en esta farmacia que todavía funciona como tal, es cruzar el túnel del tiempo,
y aparecen aquellos fantasmas imaginarios que nos muestran cómo era la vida en
aquellos tiempos y cuan distinguida era esta farmacia que todavía causa
admiración su mobiliario y decoración. Por eso hoy es visitada por sus clientes
y por lo turistas de todo el mundo que no para de fotografiar cada rincón.
En el año 1970, la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires adquirió este edificio construido en
1895 por el propietario de la Farmacia de la Estrella, y lo transformo en la sede
del Museo de la Ciudad. La farmacia instalado
allí en 1885, es la farmacias más antiguas de Argentina y conserva sus muebles y murales
originales pero todo el conjunto pertenece en la actualidad al Museo de la
Ciudad, y como el local está concesionado, continúa con su actividad comercial.
Una farmacia cargada de historias y leyendas, como datos
curiosos podemos decir que la farmacia pronto incorporo una droguería y un
laboratorio
donde se preparaban recetas magistrales, y cuentan que de esta
farmacia salieron las píldoras para la tos Parodi, la limonada Roger y el
celebre aperitivo estomacal con vitaminas llamado Hesperidina que trajo a
nuestro país el nortemaericano Bagley.
El cielorraso fue decorado por el muralista italiano llamado
Carlos Barberis y representa el triunfo de la farmacopea sobre la enfermedad.
Detalles de la vitrina mostrador
Detalles del cielorraso, Como toda la farmacia una verdadera obra de arte.
y por supuesto como una farmacia que se precia de tal, tiene la antigua balanza de agujas.
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