lunes, 21 de noviembre de 2022

EL COW PARADE ARGENTINO Una fusión entre el arte y la filantropia

 

EL COW PARADE ARGENTINO





Corría el año 2006 y el renovado Puerto madero se vio invadido por un centenar de vacas que transformaron la ciudad en un campo de pastoreo como el que vemos frecuentemente en nuestra pampa húmeda.


Detalles de la pinturas de las manos sobre el cuerpo de la vaca

Los turistas y los propios habitantes se vieron gratamente sorprendidos por la masiva exposición urbana donde las vacas de escala natural se encontraban en la calle del muevo y elegante barrio de Puerto Madero. Se trataba de vacas de fibra de vidrio que habían sido intervenidas libremente por artistas plásticos tanto nacionales como internacionales-

 


Costaba creer lo que estábamos viendo, pero la ciudad y en especial Puerto Madero, de un día para el otro, se había transformado en una exposición a cielo abierto.

Buenos Aires es una ciudad cultural internacional y pese a las dificultades que tenemos los argentinos para vivir en una ciudad tan compleja, las expresiones artísticas internacionales siguen siempre poniéndose de manifiesto.



 Sin dudas esto se debe porque forman parte del ADN de los argentinos, que se ven reflejados cuando se corrió el estilo Mónaco la carrera internacional de Formula E, o la expo internacional de fotos aéreas del mundo mirado desde el aire exterior en la plaza San Martin.

Lo cierto es que Puerto Madero fue invadido por cientos de vacas, todas iguales en tamaño, pero distintas unas de otras y se habían transformado en una colorida e impactante arte al aire libre.

 






Cada obra competía por ser más linda que la anterior, pero cada nueva obra nos impactaba y sorprendía gratamente. Como las muestras eran en tres dimensiones, las personas miraban las obras recorriendo los 360 ° grados que ocupaba todo su espacio, para poder apreciar el efecto de todo su perfil..

Era imposible pasar sin pararse a admirar cada obra, no solo por su colorido y creatividad artística, por la diversidad de expresiones tan imaginativas como del aporte de los creativos que intervinieron las obras.  



Ahora bien, es bueno tener en claro de qué hablamos cuando hablamos de la Cow Parade El mundo debe la primera vaca artística al escultor suizo Pascal Knapp. Allá lejos y hace tiempo, él expuso las primeras en un mega exposición en Zurich y desde entonces comenzó un gran movimiento internacional que combina la expresiones de arte, ligada a una acción y filantrópica.





Cow Parade, o desfile de vacas por su traducción literal o como lo bautizaron popularmente, fue una forma de expresarle al mundo el amor que existe en Suiza por el ganado vacuno. Donde poseen casi dos millones de vacas para con una sociedad que apenas triplica ese número y que, sin ninguna duda, pone a la vaca dentro de su monumento patrimonio artístico nacional  



Pascal Knapp, fue quien desarrollo las primeras obras que luego se transformarían en protagonistas de esta historia. Se trata de un artista plástico que adquirió notoriedad internacional. El y su padre, serían los creadores de este nuevo concepto y forma de manifestación artística que está recorriendo el mundo.





El fenómeno ha llegado a lugares que a lo largo de la historia resultaron inhóspitos para el ganado vacuno. En argentina la muestra se realizó con un fin benéfico para donar fondos en actividades benéficas que por lo general no puede cubrir el estado y lo ayuda viene a travez de los particulares.


 La cuestión se expandió tanto hasta pasar por 24 ciudades: Chicago, Nueva York, Kansas, Houston, Londres, Sydney, Auckland, Bruselas, Atlanta, Dublín, Tokio, Estocolmo, Praga, Barcelona, Mónaco, Moscú, México, San Pablo y Florencia, entre otras

 Entre Los artistas locales de nuestra región que aportaron lo suyo su trabajo para la historia de la Cow Parade: pudimos ver a Jorge González Perrin present vacal, Alberto Ruiz Alonso puso en exposición la Vaca Estelar. Minujin en la vaca voladora, Teresa Lascano creó La Ciudadana, Ernesto Pesce se expresó con la obra Vaca Cósmica

Los organizadores de la muestra argentina informaron que piensan subastarlas en vivo y por Internet con el beneficio destinado al Instituto Leloir y a Esclerosis Múltiple Argentina. Toda la acción contará con el apoyo de la casa de remate británica Christie's

Por la extensión de la muestra muy largo reproducir todas las obras expuestas, por lo que solo coloco algunas  de las fotografías tomadas que dan una idea del alcance de este arte solidario y de la creatividad de nuestros artistas, además de la expuestas a lo largo de la descripción

 


La “Vaca Curiosa” por Martín Stenberg y la producción de Miguel Battaglia. Se muestra una  vaca que atraviesa el vidrio del salón perteneciente al  Restaurant El Faro,  del Hotel Hilton de Puerto madero. La vaca atraviesa el vidrio metiendo su cabeza en el interior del restaurant. El vidrio queda asi penetrado como si se tratara de una superficie plástica. Ingeniosamente su cuerpo tiene el mapa de Argentina con una flecha que indica usted está aquí, como no podría ser de otra manera, si uno lo puede ver es porque está ahí.

 



 Vaca: La Fetuccini Cow  creada por Marisa Domínguez de Puntos. Cubriendo todo su cuerpo con una superficie realizada con fideos secos pegados a lo largo y ancho del mismo. Pintada de color dorado con un baño protector de resina transparente. La obra en dorado sugiere estar cubierta de monedas de oro. La mismo fue apadrinada por el Hotel Hilton de Buenos Aires

 




Ingeniosa Vaca titulada Vacandoneón,realizada por el artista Sebastián Masegosa del Grupo Azafrán,y  apadrinada por el Banco Comafi, es una de la intervenciones mas sorprendente, por la creatividad imaginativa del artista, y por la armoniosa combinación de la vaca el bandoneón, solo posible en un artista de gran inspiración

 

 La vaca voladora de Marta Minujín, que fue apadrinada por Aerolíneas Argentinas, y como nos tiene acostumbrado a presentaciones no convencionales, creativamente la Vaca se encuentra sentada en el suelo en vez de erguida sobre cuatro patas, y se cuenta que se tuvo dificultades para sacar la obra terminada por la puerta del taller, por lo cual salió volando por la ventana, de allí la vaca voladora. Los críticos opinan que la obra esta entre las mejores. Y como toda obra popular muchos intentaron vandalizarla llevándose una muestra.



La performance nació en Zurich, recorrió 24 ciudades de todo el mundo antes de llegar a la Argentina, y reunió miles de millones de dólares para obras benéficas. Las vaquitas que decoran los parques de Puerto Madero, se fueron cada una a su destino












De todos modos pero en nuestras retinas grabado para siempre el grato recuerdo de haber podido visitar la muestra. Que saque de mi extenso archivo fotográfico y comparto como con todos Uds.  ARTURO


   






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