BUZIOS de Villa de pescadores a Sofisticado balneario internacional

Brigitte Bardot, en en el bronce de BUZIOS 

La historia de cada pueblo  tiene su mito fundante , Buzios por supuesto tiene el suyo.. Cuenta la de Buzios que su destino cambió a partir de las visitas de Brigitte Bardot en los años 60. La estrella francesa llegó por entonces a sus playas semidesiertas buscando tranquilidad y anonimato y desde entonces todo cambio, fue un antes y un despues. Buzios era en aquellos años una rústica aldea de pescadores. Las fotos  históricas que se conservan de los viajes de Bardot la muestran en un caserío en el que se pasean, también, cerdos y gallinas entre botes y pertrgechos de pesca 

Esculturas de pescadores en BUZIOS

y vemos el encanto del pasado junto con el glamour y la luces del presente.   La leyenda dice que un buen día los paparazzi descubrieron a la actriz y con ella a las paradisíacas playas de aguas turquesa enmarcadas en el furioso verde de los morros: Buzios entró en la escena mundial del turismo y hoy los cruceros se renuevan contantemente dándole un marco distinto al ya paradisiaco paisaje natural .  Lo cierto es que a partir de entonces, los pescadores dejaron sus redes y se emplearon en los cada vez más numerosos hoteles, posadas, restaurantes y negocios de una Buzios que giró definitivamente a su

 destino de playa internacional. Como una metáfora de esa historia, en la Orla Barlot (la costanera), una escultura en tamaño real de la artista local Cristina Motta muestra a Brigitte sentada frente a la Praia da Armação, a pocos metros de otra obra: tres pescadores tirando de las redes. Cuando sube la marea y tapa los pies de esas figuras, los pescadores parecen cobrar vida. Pero es una ilusión, un lugar muy bonito que te permite perpetuar el momento  sacándote una foto junto a la reconocida Brigitte. Los 400 hoteles y posadas, los 12.000 cuartos y

150.000 visitantes por temporada transformaron por completo la vida cotidiana y económica de Buzios.   GABRIELA SAMELA  en el especial  para Clarin describe muy bien las atracciones de Buzios, y nos cuenta de una manera muy amena la experiencia vivida-

Ubicada a unos 180 km al noroeste de la ciudad de Río de Janeiro, en Brasil, Buzios es una pequeña península de 6 kilómetros por 3 que avanza sobre el océano Atlántico, como una mano cuyos numerosos dedos de piedra, al hundirse en el agua, dieran forma al paisaje irregular de escolleras y bahías.

Emancipada de Cabo Frío en 1995, la ciudad se volvió un punto de referencia para el turismo que busca playas, actividades acuáticas y paisajes. Muchos de los que llegaron, fascinados con la belleza de los morros reverdecidos recortándose sobre el mar, fijaron en este destino su residencia permanente. Y, aunque conviven en Buzios 50 nacionalidades distintas, los argentinos son clara mayoría: 3.500 de los 30.000 habitantes que, además, representan el 30% del empresariado local, según datos de la Secretaría de Turismo de

Buzios.

Sin embargo, a pesar de su crecimiento, Buzios sigue siendo una plácida aldea de casas bajas (la reglamentación local prohíbe la edificación de más de tres pisos) construidas sobre las laderas de los morros. Los techos a cuatro aguas, coronados de tejas portuguesas, les dan un aire de pagoda y sus colores aterrados resaltan contra el verde oscurísimo de la floresta atlántica, la vegetación que cubre los cerros bajos e irregulares que le dan la forma caprichosa al paisaje, creando aquí y allá bahías, praias y prainhas .

Entre las 23 playas que conforman la . Parten desde el muelle en Praia da Armação y duran entre dos y tres . 
horas. Las embarcaciones bordean las playas del centro hacia el noreste, hasta llegar a João Fernandes. Luego se acercan a las islas Blanca y Fea, para terminar la vuelta pasando por Praia da Tartaruga. En cada parada los pasajeros son invitados a tirarse al mar. Pocos se resisten a la transparencia y mansedumbre de las aguas, aunque el frío sorprenda a más de uno...Estar en el centro, además, permite no depender de transfers ni taxis para ir y

volver a cenar, o para pasear por la Orla Bardot, la Rua das Pedras y sus negocios y la plaza Santos Dumont con su feria artesanal, cuando cae el sol. La lluvia es el principal enemigo de Buzios: no hay nada para hacer, más que esperar a que termine...  El momento del año para visitar Buzios depende de la búsqueda del turista: la temporada arranca el 26 de diciembre y hasta pasadas las pascuas las playas explotan de gente. No es buena época para aquellos que prefieren la soledad, que podrían optar por cualquier otro momento del año, ya que hay poca diferencia de temperatura entre verano e invierno

Paseo en Barcos en Buzios

Los paseos en barco son también salidas obligadas. Las playas de la

Tortuga de mar en Buzios

 península, las hay de aguas frías o templadas; de arenas doradas o ferrosas, de olas bravas o aguas quietas. Así, lo que sobran en Buzios son opciones para disfrutar del mar. Buena parte del turismo argentino se aloja cerca de la playa João Fernandes y se dedica a “lagartear”: de la posada a la arena, de la arena a la posada. Pero para los más inquietos (aunque no tanto, porque Buzios es sinónimo de relax),  lo ideal es encontrar un lugar cerca del centro para ir recorriendo las distintas playas durante la estadía.  Hay dos opciones para moverse: alquilar buggies, vehículos livianos, sin techo, de ruedas grandes y colores fuertes, o combinar el transporte público con la caminata. La avenida José Bento Ribeiro Dantas, que hacia el norte se convierte en la Estrada da Usina, recorre como una columna vertebral toda la península. Por ella circulan camionetas que, a 2 reales el pasaje, van de una punta a la otra. Con mapa en mano, sólo es necesario decidir la playa del día, bajarse a esa altura y estar dispuesto a 15 minutos de caminata para llegar hasta el mar.

João Fernandes Es la playa de

 Pulpito  sacado de las aguas de Buzios

los argentinos. Pegada a la bahía que la encierra se encuentra la diminuta João Fernandinho. Son las dos últimas playas hacia el noreste de la península. Allí se pueden practicar kayak y snorkel: bordeando la pared del morro, es posible ver tortugas, erizos y toda clase de flora marítima. De noche, frente a estas playas, se dibuja la línea de luces del continente. Siguiendo hacia el norte, la Ponta do Criminoso es zona de pescadores y, subiendo por el camino del morro, se llega al mirador João Fernandes, punto obligado para disfrutar de una bellísima vista de playas e islas: hacia el norte, Isla Blanca. Hacia el sur, Ancora, destino de buceo. El barrio que baja hacia estas playas es exclusivamente turístico: un barrio de hoteles y posadas, que desborda en verano de turistas. Fernandes y Fernandinho cuentan con servicios de sombrillas y alquiler de reposeras, además de los kioscos, puestos donde se pueden comprar jugos, agua de coco, rabas y camarones.

                                       

                                                                   
Brava Basta cruzar el morro de João Fernandes para caer, del otro lado, en la Playa Brava, que mira al sureste o sea, al océano abierto. Aquí el mar muestra sus dientes de espuma y las olas llaman a los surfers a la lucha. El agua, sin embargo, es templada. Cruzando el cerro de Playa Brava se llega a la playa nudista Ohlo de Boi. Pero el camino no es fácil: se trata de un sendero muy empinado que trepa el morro y sólo se puede hacer caminando. También llegan a esta playa lanchas-taxi.

Praia de Geribá Es la playa más extensa y una de las más populares de Buzios. La bahía es abierta y mira al sur, por lo que tiene las mejores olas de la península. Con las olas llegan los surfers y con ellos la movida joven. Durante la temporada estival, los bares junto al mar se llenan y el despacho de bocaditos de pescado y caipirinha no cesa.

Azeda y Azedinha Desde Praia dos Ossos, muy cerca del centro, se accede caminando a Azeda y Azedinha, dos playas que son, además,

playa Joao Fernandes. BUZIOS

una reserva ecológica. Por esa misma razón, no hay aquí sombrillas ni kioscos: hay que llevar agua y viandas para pasar el día. Al no estar permitida la edificación de ninguna clase en esta zona, el lugar es hermoso y agreste, con una pared de vegetación sobre piedras a espaldas de los bañistas. El mar es una piscina, quieto y transparente. Con el agua al cuello se distinguen los pies, la arena, las rocas y algún pececito distraído. Pero el agua es bien fresca y obliga a moverse.

Arraial do Cabo Y un día hay que salir de Buzios para conocer el “Caribe brasileño”.

Se trata de Arraial do

Rua das pedras. Buzios

Cabo, un municipio de 45.000 habitantes a 40 km de Buzios y pegado a la ciudad de Cabo Frío, que tiene playas de arenas blancas y aguas clarísimas, las más transparentes de la zona, con una visibilidad de entre 10 y 15 metros. Arraial es una reserva ecológica y se llega a sus playas en barco. Por el camino, las formaciones rocosas muestran cavernas, como la Gruta Azul de 14 metros de altura y que refleja el color del agua en sus paredes, y formas en las que se puede adivinar hasta el perfil de una tortuga. En las playas, a las que se

llega en gomones desde los barcos, no hay nada más que piedras, algo de vegetación, la arena que nunca se calienta y el mar en absoluta quietud. El lugar es ideal para el snorkel y el buceo, porque por un fenómeno de corrientes se puebla de especies de la flora y fauna marina....... G.SAMELA.

Sin lugar a dudas como hemos visto, el encantamiento de Brigitte Bardot con esta tranquila villa de pescadores, fue suficiente impulso para que se transforme en el refinado balneario internacional  que hoy conocemos, asi en la década del 60 se transformo en un balneario paradisíaco y lleno de atracciones turística todo el año.

Esta hermosa  península por su formación se  parece mucho a una isla, las 23 playas son las estrellas principales de la diversión.

Son cada una un pedacitos del paraíso, cada uno con su encanto y estilo propios. Geribá, la preferida de la juventud, atrae surfistas todo el año. En cambio, las aguas mansas son la marca registrada de las playas Tartaruga y João Fernandes, recomendadas para quien viaja con niños. Así también es la Ferradura, con kayak, banana boat…El malecón central, formado por las playas del Canto, de la Armação y de los Ossos, tiene un escenario digno de una villa de pescadores, salpicado por barquitos de colores. Partiendo de allí, vaya a pie hacia las bellas Azeda y

Azedinha, pequeñitas y rodeadas por vegetación exuberante. Al otro lado de la ciudad, los buenos vientos marcan presencia diariamente en Manguinhos y Rasa, puntos de encuentro de los adeptos al wind y al kitesurf.

Búzios está rodeada de playas por casi todos sus lados. No por casualidad, uno de los paseos más buscados son las excursiones en  barco. Así, es posible conocer buena parte de las playas y escoger las preferidas para volver los otros días. Aún en el mar, se puede practicar desde buceo - sea de snorkel, sea de cilindro – hasta deportes a vela,                                                                                                                                           aprovechando los

buenos vientos que soplan en la región. Ya en tierra firme hay de todo, desde programas sofisticados, como conocer el campo de golf de Búzios, hasta sencillos paseos rumbo a los miradores naturales, o por el malecón y Rua das Pedras. Para los amantes del ecoturismo, caminatas y paseos revelan lindos paisajes. Buzios es sinónimo de movimiento y diversión, pero tiene acción para todas las edades, y gustos, pero si uno quiere quedarse relajado en playa leyendo un libro y admirando su paradisiaco paisaje tambien los puede hacer, recostándose en un perezosa o en una hamaca tejida, o plácidamente dormir debajo la sombra de los cocoteros.

Una de las formas de conocer las playas y las islas de Búzios es hacer un paseo en barco. Entre las opciones están las escunas, los catamaranes, las lanchas y las traineras, que circulan por la ensenada de Búzios. Las salidas son a diario, de la playa de Armazón.  Para un paseo más intimista, opte por la trainera, catamarán o lancha; aunque las escunas son las más animadas a causa de la gran cantidad de pasajeros.  En el paseo en catamarán el barco circula por las mismas playas e islas de los paseos de escuna, incluyendo aun la playa de Manguinhos y la isla Rasa,

con paradas para buceo. El grupo es restringido a un números estricto de personas, por lo que es necesario resevara las excursiones con tiempo. La embarcación ofrece baño, ducha de agua dulce, bar y ventanales  panorámicas en el fondo del barco permiten la observación de la fauna marina. El paseo dura dos a tres horas y tiene varias salidas diarias de la playa de la Armação. Como  toda excursión en barco siempre hay disponible para los pasajeros un drink de bienvenida  acompañado por la música brasilera crean un gran clima festivo.

Buzios y la noche

Hay que recordar que la noche de Buzios tiene un uso horario propio, porque la noche se vive con tal intensidad que los negocios y locales comerciales suelen abrir sus puertas después de la 14 hs. Y permanecen abierto hasta la madrugada dada la circulación incesante de turistas durante la noche.  Si el día es intenso en las playas, la noche buziana sigue el mismo ritmo. Discos, fiestas, bares con música en vivo o electrónica, shows, cenas... El balneario ofrece programas para todos los estilos hasta el amanecer - especialmente en el verano y en los

Buzios es como todo Brasil. La alegria de vivir

dias feriados.El epicentro de la movida es Rua das Pedras – – y su continuación, la Orla Bardot -, un ambiente ecléctico y poblado de bares, restaurantes, tiendas, cafés y gente del mundo entero. Es ahí donde se oyen los más variados acentos y dialectos, revelando el astral cosmopolita que se apoderó de la antigua villa de pescadores.

Rua das Pedras. Un sitio para mostrarse.

La noche no solo es muy movida, sino que todo su recorrido brilla cuando abren los restaurantes y los negocios y todo  es una fiesta,

acompañada de música carioca cada rincón.  Con poco más de 600 metros, la Rua das Pedras es un encanto de principio a fin. Si no fuese ella, Búzios no sería la misma. Restaurantes acogedores y sofisticados sirven platos que combinan los más variados sabores y aromas. Bares modernos con shows en vivo invitan a apreciar la movida, mientras que las discos agitan las pistas de baile hasta el amanecer. Y todavía están las galerías de arte, las tiendas de decoración, de accesorios y de ropas de marca que despiertan los más inusitados deseos del consumo, pero por sobre todas las cosas,

el baile en las calles de Buzios

generan un espacio, una pasarela pública  donde todo el mundo sale a mostrarse. En el eje: Rua das Pedras-Orla Bardot, a cada paso el escenario se vuelve diferente. Para simplemente tomar un trago y disfrutar el vaivén de la gente, una buena idea es el pequeño Captains Bar, que sirve drinks exclusivos al ritmo de música electrónica. Más adelante está el Anexo Bar, que se diferencia con sus "sillas-relax" de cara al mar y la música estilo lounge. Para beber, apueste en las caipirinhas bien servidas, de los más variados sabores. Si la ocasión pide

un clima romántico, siga al Deck Casas Brancas, con ambiente informal, iluminación de velas y drinks exóticos. El tradicional bar Renascimento, en la Rua Turíbio de Farias - paralela a la Rua das Pedras - es una buena opción para animarse, donde puede encontrar cerveza muy helada, aperitivos bien-servidos y buena música. El ambiente es simple pero acogedor. Para programas entre dos, se recomienda Anexo Praia, en el Porto da Barra, es excelente pedida a causa del ambiente y de la música.

Para bailar, la movida en las discos está asegurada hasta el amanecer. min. Para los mas jóvenes, la mejor opción es disfrutar  de las atracciones del Chez Michou, que van mucho más allá de los deliciosos crepes. Desde hace más de 25 años, la informal casa reúne a los jovenes en torno a exquisitos crepes con dulce de leche, jóvenes que generan un bullicioso pasar por el lugar.
Inaugurada en 2008, la Pacha – filial del famoso club de Ibiza - está justo al medio de la Rua das Pedras, tiene un charmoso lounge en el primer piso y una pista en el sótano, todo con vista a

la playa del Canto. Ahora, en la bella y pionera Privilège, el paisaje de la Orla Bardot es tan radiante como la música de los DJ's que por ahí se presentan. Para las personas mayores o aquellos que prefieren  un ambiente más tranquilo y no menos sofisticado, con derecho a shows de jazz, blues o MPB, se recomienda  el Pátio Havana. Allí, en un sótano en  la bodega de la casa se puede festejar con una cena reservada en el bistrô. Son cinco ambientes diferentes decorados por Sig Berga

Paulo Novaes describe magistralmente a la Rua Das Pedras, de la siguiente manera.

"Imagine una calle donde se pueda encontrar a los amigos, conversar tranquilamente, discutir profundamente, enamorar deliciosamente. Conocer a personas interesantes, ampliar su círculo de amistades. O aun donde se pueda simplemente apreciar el mundo desfilando. Donde la gente se sienta en libertad y el tiempo sea imperceptible.

Imagine una calle en que se pueda caminar, tener el gusto de deambular y ver cosas bonitas, de colores y hasta inusitadas. Oír otros acentos, extrañas lenguas, música de varios estilos. Relajar de una semana atribulada, cambiar de aire, buscar en paz su propia paz.

Imagine una calle con una amplia variedad de comercio, donde se pueda apreciar galerías de arte, escoger cosas típicas y artesanía y disfrutar de los placeres de la mesa en restaurantes de verdad. Donde periódicamente se llevan a cabo festivales gastronómicos, de música y de cine.

Imagine que esa calle tenga estilo, seducción, inteligencia, un cierto aire internacional y brasileño al mismo tiempo. Que tenga un clima privilegiado. ¡Que esté a la orilla del mar! Pues deje de imaginar. Eso existe, está aquí en Búzios. Es la Rua das Pedras. ¿Puede creerlo?"

A todo Buzios le sobra encanto, le sobra glamour y le sobra seducción para que los visitantes sientan que se encuentran no en la tierra, sinó en las puertas del paraíso. a Buzios no hace falta imaginarlo solo hay que visitarlo y vivirlo...........ARTURO

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