CATEDRAL DE
CORDOBA. La otra maravilla colonial
Catedral de Córdoba la 4° maravilla artificial de la ciudad |
He tomado la catedral como un gran patrimonio, pero cada una de las iglesias edificios públicos incluyendo la Universidad son dignos de admiración y es importante también visitarlos porque conservan gran parte de la historia de nuestro país.
La Catedral de
Córdoba ocupa la amplia manzana que se encuentra frente a la Plaza San Martín
(antigua Plaza Mayor), por su costado norte la gran iglesia se halla separada
del Cabildo por un antiguo callejón llamado Santa Catalina, la
parte posterior del templo da a la
parte posterior del templo da a la
pared lateral de la catedral se ven los materiales de constr |
A las espaldas
de la entrada principal, en la parte posterior de la Catedral se ubica la
pequeña aunque histórica Plazoleta en
homenaje al Fundador de Córdoba don
Jerónimo Luis de Cabrera, escultura realizada en bronce
patinado que representa a
Jerónimo Luis de Cabrera, en su figura de pie. Estos grandes edificios
coloniales, y por supuesto también la catedral tienen calles de adoquines de
piedra y en la misma con piedras blancas se reflejan las siluetas de los
edificios como si fuera su sombra proyectada al atardecer.
Los entendidos
nos dicen que no podemos hablar de un estilo definido y único de este lugar histórico
de Argentina. En su frente, no hay unidad de estilo, por haber intervenido
distintos alarifes ( antiguo vocablo árabe hispánico,
Centro del Crucero de la Catedral de Có |
El Arq. Jaime
Roca, define de una manera académica los distintos estilos, al respecto dice “el pórtico pertenece al renacimiento
clásico. Las torres y cúpula son de un
acento puramente barroco, con elementos indígenas en la decoración, mientras que los torreones de la cúpula le
dan un carácter románico
vista de las torres y cúpulas de la Catedral |
En
las torres y en la cúpulas se advierte el arte indo americano”.El cimborrio es obra de fray Vicente Muñoz o.f.m., natural de Sevilla (España), iniciado en
1754 y terminado cuatro años después. Es
barroco y todo un símbolo de la Córdoba cristiana y católica. Su composición es muy rica. Termina en la linterna, con un capulín
bulboso y sobre el mismo, una aureola radiante que encierra un cáliz, todo
coronado por la Cruz.
plazoleta en homenaje al fundador de Córdoba. fondo de la Catedral |
Las dos torres,
concluidas en 1770, atribuidas a José Rodríguez, destacan los ángeles
indígenas. Entre ellas está emplazado el
“Cristo Redentor”, traído de Francia y colocado en 1901.Sobre las falsas ventanas
frontales, las “veneradas”, símbolo de los peregrinos, algo rústicas y tal vez
indígenas. Detrás del frontón del
pórtico, aparece el piñón de la nave, con su magnífica arquería calada. rico construido
a lo largo de tantos años con materiales que de la zona.
Es así, la
catedral fue construida con materiales de la zona, con escasa tecnología y con pocas herramientas.
Es una obra descomunal que ubicada en su época 1580 hace mas de 400 años, adquiere
su verdadera significación, un templo
una obra de arte un edificio hecho a mano y pensado para toda la vida.
Es un legajo de cuatro siglos , que hoy podemos admirar, pero no solo es esta
joya arquitectónica, que es la cuarta maravilla artificial de Córdoba las que
nos dejaron, también nos están diciendo que aun con poco podemos lograr el
sueño de construir un gran país. Lo
cierto que la Catedral esta de pie, para
decirle al mundo que la eternidad existe.
ARTURO
Hay
muchos folletos e información en internet respecto de las maravillas de Córdoba y de la
Catedral con detalladas referencias histórica, por lo cual he efectuado un
resumen acotado de las dos páginas más interesantes que son las de Wikipedia, y
el sitio oficial de la Catedral que además ofrece una interesante visita
virtual, muy ilustrativa para aquel que
no puede viajar.
Frente de la Catedral de Cordoba |
La edificación
de la Catedral
propiamente dicha fue iniciada en el año 1580 con el nombre -que aún lleva- de Iglesia
de Nuestra Señora de la Asunción. En 1598 el alfarje o maestro mayor de
obras Gregorio Ferreira y el cantero Juan Rodríguez emprendieron la
construcción del edificio con materiales lo suficientemente sólidos (piedra,
ladrillos y cal como se puede ver en las paredes de grueso espesor que han sido
restauradas en su costados. El espesor de estas paredes tenia que ver con la
necesidad de construir paredes portantes para sostener los pesados techos y
cupulas superiores, a la vez que servían de aislantes acústicos y térmicos). En
",(las
clásicas tejas coloniales o tejas españolas tiene ese formato semi cilíndrica
porque las tejas inicialmente se fabricaban manualmente colocando la
arcilla sobre el muslo de las personas
que cumplían una suerte de molde. Por ello no cualquier persona podía
fabricarlas por una razón de uniformidad de los tamaños.)
Pórtico de entrada a la Catedral de Córdoba |
Posteriormente
el franciscano fray Vicente Muñoz diseñó y dirigió la construcción de la
magnífica gran cúpula con cimborrio. Durante los dos primeros siglos de su
edificación trabajaron en la obra muchos aborígenes procedentes de las
estancias jesuíticas, varios de estos
aborígenes eran extraordinarios artesanos
y dejaron su huella en muchos de los detalles barrocos de esta catedral.
La
fachada fue diseñada y concluida por Andrés Blanqui (originalmente Andrea
Bianchi) en 1729.
El
18 de mayo de 1758 la edificación ya estaba prácticamente concluida, con las
naves, el nártex, la gran cúpula, los cruceros, y el gran pórtico de tipo neoclásico
antecedido por una amplia escalinata y cerrado por un artístico portal de
hierro forjado, trabajo exquisito de herrería en el cual se
pueden observar las
siluetas de san Pedro y san Pablo, aunque las dos grandes torres-campanario
recién fueron acabadas en 1787. La gran puerta de entrada, al igual que la
sillería del coro en torno del altar mayor son obras jesuíticas talladas en
cedro misionero. El reloj de la torre es un regalo que a fines de siglo XIX
realizó el ferrocarril inglés.
En
1901 fue añadida la estatua del Cristo Redentor en la cima de la fachada, tal
escultura fue forjada en la fundición de Paucelae Coquet de París, Francia.
detalle del portón de madera de la Catedral de Córdoba |
Entre
1900 y 1914 el pintor y arquitecto catamarqueño radicado en Córdoba Emilio
Caraffa hizo unos ligeros retoques (prácticamente sólo refacciones italianizantes muy bien
logradas), entre los que se destacan algunas pinturas interiores al
fresco y los dos vitrales principales en la bóveda: el primero representa a la
Resurrección de Cristo, el segundo al Sagrado Corazón otras pinturas al fresco
fueron realizadas en los años 20 del s. XX por Carlos Camilloni y Manuel
Cardeñosa.
Como
curiosidad cabe señalar que el
detalle de la reja principal de entrada a la Catedral |
Desde
el año 2007, la Catedral de Córdoba fue restaurada y pintada a nuevo en sus
cuatro fachadas. Para navidad de 2009 se inauguró parcialmente la fachada
principal. Su restauración finalizó en el 2010 para los festejos del
Bicentenario de Argentina.
Si
el exterior de esta iglesia es majestuoso, su interior le va a la par: la gran
nave central techada con una alta bóveda de cañón corrido se encuentra profusa
y armoniosamente exornada por gran cantidad de molduras talladas en madera y
doradas -muchas de ellas a la hoja de oro-, el altar mayor hace un equilibrado
juego con las elevadas columnas y las esculturas antiguas que representan a
varios santos del catolicismo. Tales esculturas, cada una por separado,
resultan ser valiosas obras de arte (muchas de ellas son articuladas y se encuentran
literalmente vestidas con suntuosos ropajes).
Torreo del reloj ferroviario. Catedral de Córdoba |
La
luz del sol ingresa principalmente por una serie de profundos lunetos ubicados
en la bóveda de la nave central. La mencionada nave central de tipo basilical
se encuentra sobre elevada respecto a las dos naves laterales de las que se
encuentra separada por altas y anchas columnas en gran parte doradas, en el
palco ubicado sobre el nártex se encuentra un órgano de viento.
En
cuanto a las torres principales, estas poseen carillones, la torre ubicada en
el ángulo sudeste está dotada de un gran reloj. En las esquinas de las torres
se pueden observar, esculpidas, curiosas
Cristo con su cruz. Catedral de Córdoba |
A
poco de franquear el pórtico el visitante ingresa al amplio nártex donde se
encuentran los sarcófagos en los cuales yacen los restos de José María Paz y su
esposa Margarita Weild, también se encuentra la urna que guarda los restos del
dean Gregorio Funes, en las criptas yacen los restos del obispo Hernando de
Trejo y Sanabria -primer rector de la primera universidad argentina: la
actualmente llamada UNC- y de Fray Mamerto Esquiú, el 7 de noviembre de 2011
fueron trasladados los presumibles
restos de Juan Bautista Bustos desde la
iglesia de Santo Domingo en la ciudad de Santa Fe a la ciudad de Córdoba y
depositados con honores en la iglesia catedral.
interior catedral de Córdoba |
El
gran altar mayor está en gran parte primorosamente realizado con plata repujada
procedente del Alto Perú.
El
domo o gran cúpula se ubica en la intersección de la nave central con el
crucero. Lo primero que llama la atención son las proporciones de su cimborrio
y su elaborada decoración. Es un domo imponente por su elevación y por la
audacia conceptual con la que fue realizado: se encuentra (que estructuralmente cumplen las funciones de
refuerzos).
flanqueado por cuatro
torrecillas octogonales
silla de los prelados |
En
el cimborrio,(
construcción en forma de torre o cúpulas de las iglesias) desde abajo y hacia arriba se perciben, del
lado exterior, pares de columnas que rematan en una cornisa, desde la misma
trepan, por la curva del domo, grandes aletas con aspecto de ménsulas
invertidas las cuales se ven coronadas por pináculos piramidales.
En
los intercolumnios del cimborrio existen amplios ventanales con formas
curvilíneas.
El
domo (La
cúpula) se halla
cubierto por nervaduras a modo de gajos que se continúan mediante columnillas apoyadas sobre una arquería, sobre tal arquería, coronando a todo el conjunto se encuentra una graciosa linterna, ésta es una torrecilla adornada de pilastras, pináculos y ventanas, la linterna se cierra mediante un capulín bulbiforme que culmina en una gran veleta que representa al cáliz y la cruz.
cubierto por nervaduras a modo de gajos que se continúan mediante columnillas apoyadas sobre una arquería, sobre tal arquería, coronando a todo el conjunto se encuentra una graciosa linterna, ésta es una torrecilla adornada de pilastras, pináculos y ventanas, la linterna se cierra mediante un capulín bulbiforme que culmina en una gran veleta que representa al cáliz y la cruz.
El
conjunto total de la catedral argentina de Córdoba es una excelente síntesis de
elementos con orígenes renacentistas aunados con los del
barroco colonial español, el neoclasicismo e incluso detalles mudéjares.
barroco colonial español, el neoclasicismo e incluso detalles mudéjares.
Capítulo
aparte merecería el tesoro de esta catedral, debido a la acumulación de exvotos
(principalmente piezas de plata y de oro) y joyas donadas por fieles
acaudalados o por las colectas urbanas: báculos de plata con detalles de oro,
coronas de plata y oro recamadas con brillantes y perlas para
"vestir" las estatuas de la Virgen, un gran sagrario donado en 1804,
mantones de seda brocada, etc. Parte del tesoro catedralicio ha sido saqueado
durante el último cuarto del siglo XX.
Este
templo eclesiástico es la construcción
colonial importante actualmente íntegra y funcional más antigua de Argentina.
De este modo este edificio resulta uno de los más valiosos patrimonios
arquitectónicos de Argentina y uno de los más logrados exponentes de la
arquitectura barroca de toda América. Por estos motivos es un Monumento
Histórico Nacional, a tres cuadras de la Manzana Jesuítica que es un Patrimonio
Cultural de la Humanidad acorde con lo establecido por la Unesco.
En
el solar designado para Iglesia Mayor (plano de 1577) se empezó, en 1599, la
construcción de nuestra primera iglesia.
Su derrumbe, el 2 de octubre de 1677, causó la muerte del Párroco Dr.
Adrián Cornejo, del sacristán Licenciado Juan de Cáceres y de algunos fieles. Años
después, en el mismo lugar, se inició la construcción de esta joya de nuestra
arquitectura colonial. Para costearla se
pidió ayuda a los vecinos, que la prestaron según sus posibilidades.
1687. Las obras están en marcha. Pronto se presentan dificultades por la impericia de los constructores. Para superarlas, se contrató al Arq. José González Merguete, nacido en Granada (España), vecino del Alto Perú (hoy Bolivia), quien trabajó hasta su muerte en 1710 e hizo gran parte de la mampostería. Le sucedieron otros alarifes, poco capacitados. En 1724, se produce un derrumbe parcial y el obispo Gutiérrez de Zeballos pidió al jesuita Andrés Blanqui, que se hiciera cargo de las
obras. Trabajó hasta 1740, año en que murió, y nos dejó no sólo el pórtico, sino “el estilo jesuítico” en el trazado y en el uso de la piedra y de la argamasa.La Catedral fue levantada por trabajadores indígenas, mestizos y criollos, bajo la dirección de los alarifes de turno. La Diócesis de Córdoba del Tucumán, creada por San Pío V el 14 de mayo de 1570 - la más antigua de nuestro país- con sede en Santiago del Estero, fue trasladada a Córdoba en 1699, por S.S. Inocencio XII, en tiempos del obispo Mercadillo o.p.
La Catedral fue librada a los fieles, sin las torres, el 25 de mayo de 1578 y consagrada por el obispo de San Alberto o.c.d., el 14 de diciembre de 1784, siendo Gobernador Intendente Sobremonte. Se usaron en la solemne ceremonia, ornamentos de gran decoración, bordados por religiosas en Barcelona (España) en el siglo XVIII, con hilos de oro y plata y traídos por Sobremonte cuando vino para asumir el Gobierno de la Intendencia de Córdoba del Tucumán. Actualmente estos ornamentos de encuentran en el Museo de Arte Religioso “Juan de Tejeda” – antiguo claustro carmelitano – Independencia Nº 122, de esta ciudad.
1687. Las obras están en marcha. Pronto se presentan dificultades por la impericia de los constructores. Para superarlas, se contrató al Arq. José González Merguete, nacido en Granada (España), vecino del Alto Perú (hoy Bolivia), quien trabajó hasta su muerte en 1710 e hizo gran parte de la mampostería. Le sucedieron otros alarifes, poco capacitados. En 1724, se produce un derrumbe parcial y el obispo Gutiérrez de Zeballos pidió al jesuita Andrés Blanqui, que se hiciera cargo de las
obras. Trabajó hasta 1740, año en que murió, y nos dejó no sólo el pórtico, sino “el estilo jesuítico” en el trazado y en el uso de la piedra y de la argamasa.La Catedral fue levantada por trabajadores indígenas, mestizos y criollos, bajo la dirección de los alarifes de turno. La Diócesis de Córdoba del Tucumán, creada por San Pío V el 14 de mayo de 1570 - la más antigua de nuestro país- con sede en Santiago del Estero, fue trasladada a Córdoba en 1699, por S.S. Inocencio XII, en tiempos del obispo Mercadillo o.p.
La Catedral fue librada a los fieles, sin las torres, el 25 de mayo de 1578 y consagrada por el obispo de San Alberto o.c.d., el 14 de diciembre de 1784, siendo Gobernador Intendente Sobremonte. Se usaron en la solemne ceremonia, ornamentos de gran decoración, bordados por religiosas en Barcelona (España) en el siglo XVIII, con hilos de oro y plata y traídos por Sobremonte cuando vino para asumir el Gobierno de la Intendencia de Córdoba del Tucumán. Actualmente estos ornamentos de encuentran en el Museo de Arte Religioso “Juan de Tejeda” – antiguo claustro carmelitano – Independencia Nº 122, de esta ciudad.
Antiguamente
el atrio estaba cerrado por pilares y rejas, que después se sacaron. En 1878 se colocaron las tres puertas
forjadas por el artesano Fidel Massa en su herrería del “Caballo”. En la principal, los apóstoles San Pedro y
San Pablo y arriba la expresada fecha.
En las laterales, en lo alto, se lee “María” y “José”, respectivamente. La
cancel de entrada, de madera de las misiones, perteneció a la iglesia de la
Compañía de Jesús hasta la expulsión de dicha orden en 1767. Las puertas, de
algarrobo, están adornadas con tachones y llamadores de figuras estilizadas.
Bajo el pórtico, la urna con las cenizas del Deán de la Catedral Dr. Gregorio Funes, antiguo Rector del Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat y de la Universidad Mayor de San Carlos; patriota de destacada actuación política.
Bajo el pórtico, la urna con las cenizas del Deán de la Catedral Dr. Gregorio Funes, antiguo Rector del Colegio Convictorio de Nuestra Señora de Monserrat y de la Universidad Mayor de San Carlos; patriota de destacada actuación política.
En
otro monumento, obra de De la Cárcova, (Carlos de la Cárcova (1903-1974) fue un notable arquitecto y escultor
argentino, y profesor de la cátedra de escultura en la Escuela Superior de
Bellas Artes) el cuerpo embalsamado del Gral. José María
Paz y los restos de su
esposa Margarita. Paz participó en las guerras de la Independencia y con el Brasil. También en nuestras contiendas civiles.
esposa Margarita. Paz participó en las guerras de la Independencia y con el Brasil. También en nuestras contiendas civiles.
Decoración y
restauración
En
la segunda década del siglo XX, se
iniciaron las obras de pintura y decoración que cambiaron el interior de la
Catedral. Son murales, sobre bocetos del catamarqueño Emilio Caraffa quien
contó como colaboradores a Manuel Cardeñosa y Carlos Camilloni, entre otros.
Los
motivos principales son la “Visión del Santísimo Sacramento”, y “El Triunfo de
la Iglesia”. En el crucero, “La
Asunción” y “La traslación de San José“flor de piedra en el corazón de la Patria . S.S. Juan Pablo II, en abril de 1987,
profundamente impresionado por nuestra Iglesia Madre, al dejarla dijo: “Tienen
una Catedral muy linda, deben cuidarla mucho”
”. En las pechinas, los cuatro Evangelistas, y dentro de la cúpula, algunos profetas, y más arriba “La Gloria”. En 1954 la Catedral fue restaurada exteriormente al demolerse las construcciones que ocultaban sus muros sud y oeste, pero quedó sin remodelarse en la parte norte, donde una edificación sin valor, que lleva el Nº 64 de calle Independencia, frente a la Plaza San Martín, desentona y afea el contorno catedralicio. Las topadoras municipales respetaron esos ladrillos, por pedido del Sr. Arzobispo Mons. Dr. Fermín E. Laffitte, pues en
ella funcionaban oficinas parroquiales. La Catedral de
Córdoba es Monumento Histórico Nacional, por decreto Nº 90.372 del año 1941.
Luis Roberto Altamira la definió como
”. En las pechinas, los cuatro Evangelistas, y dentro de la cúpula, algunos profetas, y más arriba “La Gloria”. En 1954 la Catedral fue restaurada exteriormente al demolerse las construcciones que ocultaban sus muros sud y oeste, pero quedó sin remodelarse en la parte norte, donde una edificación sin valor, que lleva el Nº 64 de calle Independencia, frente a la Plaza San Martín, desentona y afea el contorno catedralicio. Las topadoras municipales respetaron esos ladrillos, por pedido del Sr. Arzobispo Mons. Dr. Fermín E. Laffitte, pues en
En el ábside, (El ábside es
la parte de la iglesia situada en la cabecera. Generalmente tiene planta
semicircular pero puede ser también poligonal) un cuadro que representa “La Asunción de la
Virgen a los Cielos”, que hizo venir de España el obispo San Alberto. En sus paredes laterales “La Transfiguración
del Señor” (copia) y “La Aparición de Jesús, María y José a Santa Teresa”
(Cuzco 1675 / 1726), propiedad del Monasterio de Carmelitas Descalzas de “San
José”, de esta ciudad. Próximos a los ambones, un hermoso
Crucifijo y una
imagen de vestir de “Nuestra Señora de la Asunción”, posiblemente traída de
España, cerca de 1790.
La
“Sillería de los Canónigos”, que mandó hacer el obispo de San Alberto, y el
“Sillón Episcopal”, de madera tallada, que en su coronación tiene una mitra,
entre delicados elementos del rococó, son piezas que corresponden a los últimos
años del siglo XVIII.
Los retablos
del crucero
(Retablo
es una obra de arte tallada en madera o mármol y que se coloca detrás del altar
en las
iglesias y capillas, y que por lo general representa un hecho histórico religioso.)
iglesias y capillas, y que por lo general representa un hecho histórico religioso.)
(En
las iglesias cuya planta posee forma de cruz latina o griega, se denomina
crucero al espacio definido por la intersección de la nave principal y la
transversal. Es el centro de la cruz)
El
obispo Moscoso pidió también a la Real
Academia de Nobles Artes de Madrid, dos pinturas sobre lienzos, para estos
retablos. Una de San Jerónimo, Patrono
de la Ciudad de Córdoba; la otra de San Pedro, primer papa. Los planos para los retablos –proyectados
por Pedro Arnal – y las pinturas llegaron a Córdoba a fines del siglo XVIII. Con
San Jerónimo, están los evangelistas San Marcos y San Lucas; con San Pedro, los
evangelistas San Mateo y San Juan. Estos
evangelistas estaban colocados en 1805 y tenían diademas doradas y plumas de
colores en madera. Fueron trabajados por
Esteban Sampzon, que en 1780 dijo “ser escultor de profesión e indio de la
China”. En 1788, vivía en Córdoba,
estaba casado y era Alférez del Batallón
de Mestizos.
El púlpito
Pieza importante en la liturgia. La belleza es expresión de su valor de Cátedra. Desde allí se hacía la predicación, que adquirió gran importancia después del Concilio de Trento. El púlpito se integra con la tribuna o taza, que termina en ménsula; el sombrero o alta voz, coronado por la Cruz y el dosel o espaldar, que une a esos dos elementos. Una escalera a través de la pared, permite llegar a la tribuna, por una puerta que se abre en el dosel. Es de madera dorada y estilo
foto correspondiente al video de la visita virtual a la catedral de Córdoba. |
Hoy
no se usa, y la predicación se hace
desde el ambón.(
AMBÓN ,sitio donde se encuentra un atril desde el cual se realiza la lectura bíblica
en los templos cristianos)
FINALMENTE
LES DIGO QUE NO SE PIERDAN EL PASEO VIRTUAL DE LA PAGINA OFICIAL DE LA CATEDRAL
, DONDE PODRAN VERLA EN TODO SU EXPLENDOR.. http://www.catedraldecordoba.org.ar/
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