PALACIO DIONISl , de Petit Hotel a
Museo Provincial
Escalera central del palacio DIONISI, Córdoba- Un inmenso vitroux adorna la pedana central |
Palacio Dionisi es un edifico
deslumbrante de la manzana del oro, donde prácticamente todo es original, con
detalles de gran calidad y terminaciones importadas de Europa. Su propietario
original fue Juan Kegeler, dueño de una de las más importantes ferreterías de
Córdoba a principios del siglo XX y fue diseñado por el arquitecto Miguel
Arrambide según las características de la arquitectura francesa de esa época. Construido en la manzana de las grandes
residencial de Cordoba, frente a la plaza del bicentenario, y el parque
Al igual que otras residencias del
barrio de Nueva Córdoba, ésta tiene las peculiaridades de un
“petit hotel” con
un desarrollo en vertical, donde la vivienda de patio tradicional fue
radicalmente modificada, transformando el patio central en un considerable hall
de doble altura, iluminado por una colorida claraboya de hierro y vidrio.
Posee 31 habitaciones distribuidas
sobre un total de 220 metros cuadrados cubiertos y un terreno de 314 metros
cuadrados. No hay grandes jardines, porque en la época de su construcción todo
el entorno estaba rodeado del inmenso espacio verde del parque que todavía existe.
Los materiales
utilizados en la construcción, incluido el cemento, por supuesto
fueron traídos de Europa, era el tiempo donde Buenos Aires también construía sus
palacios Parisinos. También se trajeron de Europa las piezas que componen su ornamento, en tanto los vitraux son obra de la reconocida casa Villela y Thomas, de Buenos Aires.
La residencia empezó a ser construida en 1920 y se terminó cuatro años
más tarde. Kegeler tuvo tres hijos y la casa quedó finalmente a cargo de su
hija Margarita, casada con el reconocido médico Humberto Dionisi, quién creó en
el ámbito del Hospital de Clínicas el Instituto del Cáncer, entonces único en
el país, y se desempeñó como profesor titular de
Ginecología en la UniversidadNacional de Córdoba. Dionisi se hizo
popularmente conocido porque fue también uno de los médicos que primero
diagnosticó, a principios de los años cincuenta, el cáncer que padecía Eva
Duarte de Perón
La revista MATICES publicó un interesante artículo,
que los titula Cada cosa en su lugar , donde nos cuenta a cerca de las actividades
del museo. Me pareció importante incorporar
el articulo por la interesante opinión a cerca de la nueva visión de los museos
y de las muestras expuesta CANEDO, expresa magistralmente elpensamiento de muchos.
“ El museo debe divertir, y que la visión del hecho artístico, nos permita
mirar con igual valor una vasija indígena o un cuadro de Picasso.Como las muestras
son itinerantes, las que me tocó ver en mi visita, fue la exposición de los
trajes confeccionados en los talleres del teatro SAN MARTIN, de Córdoba para
las distintas operas y ballet que se realizado en el mismo. Bellisima muestra
como lo es el palacio en si mismo, y es la expo que muestro en mis fotografías.
ARTURO
VESTIR LA ESCENA, Una muestra única de los talleres del SAN MARTIN
Las paredes del Museo Palacio Dionisi se vistieron de gala con la inauguración de la muestra “Vestir la escena”, que se nutre de más de 30 piezas de indumentaria de obras del teatro lírico representadas en Córdoba en los últimos 40 años.
El espíritu de obras como “El quijote” o “El lago de los cisnes, el pájaro azul” se revelan en cada una de las diez salas del museo provincial, en donde el color y las texturas acercan al público a la otra esencia del teatro, a lo que envuelve y le da vida a cada uno de los personajes que pasaron por las tablas del Libertador. La muestra invita a descubrir esa otra parte de la cual también está hecha la labor teatral. Así, por ejemplo, al ingresar a una de las salas se imponen los soberbios trajes de un rey o de un mago, o los gráciles y pequeños
vestidos de las primeras bailarinas del ballet, o los harapientos vestidos de los personajes que encarnan al pueblo en las óperas.
En ese espíritu teatral en donde los protagonistas no son los actores, sino las prendas que le dan vida, la música lírica acompaña el recorrido imponiéndole aquel dramatismo que brilla en las tablas.Cada una de las piezas fue diseñada y confeccionada en los talleres del teatro San Martín de Córdoba. Para la curadora de la muestra Ana Carolina Figueroa, “esta es una manera de ver de cerca aquello que
siempre vemos de lejos”.Es también un modo de poner de manifiesto el trabajo que suele estar a la sombra, pero que es creado por un grupo de profesionales que son los encargados de materializar en la vestimenta, aquel espíritu que está inscrito en las palabras de todos los guiones teatrales que brillaron sobre los escenarios del San Martín.
Cada cosa en su lugar (artículo de la
revista Matices)
Como en otros
sectores de Nueva Córdoba, en la esquina de Yrigoyen
y Chacabuco hay un lujoso
palacete. Hasta hace poco tiempo albergaba oficinas, pero desde julio se
convirtió en “museo cosíco”, como le gusta llamarlo al presidente de la Agencia
Córdoba Cultura, Pablo Canedo. Albergará objetos de lo más variados, siempre
desde una mirada museística.
Sede de la
agencia Córdoba Cultura hasta hace poco tiempo, hoy, la antigua casona ubicada
en Hipólito Yrigoyen y Chacabuco, frente a la plaza España, se convirtió en
museo. Con características particulares, el Palacio Dionisi constituye un
eslabón más del
corredor cultural denominado Media Legua de Oro. Este circuito
inaugurado en el año 2007 articula el Teatro Real, el Teatro del Libertador, el
Paseo del Buen Pastor, el Museo Evita-Palacio Ferreyra, el Museo Caraffa, el de
Ciencias Naturales y la Ciudad de las Artes.
La decisión
de que esta lujosa casona con particularidades de “petit hotel” deje de
albergar oficinas administrativas se debe a que el inmueble se encuentra
ubicado en pleno corredor cultural y posee todas las características
arquitectónicas para formar parte
del circuito museístico. Fue construido entre
1920 y 1924 con detalles de gran calidad y materiales traídos de Europa,
incluido el cemento. Cuenta con 31 habitaciones distribuidas en un total de 220
metros cuadrados. “Era un crimen que esta casona, en esta ubicación, funcione
para oficinas. No nos olvidemos que fue diseñada para 30 personas y acá
trabajaban 250. Se degradaba mucho y además no era operativo”, explica el
Presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo.
Refuncionalizada
para albergar muestras temporarias, la antigua
casona inauguró en julio con una
exposición de 24 escultores cordobeses. Si bien abrió sus puertas de manera
bastante tradicional, los espacios que actualmente ocupan las esculturas se
renovarán cada dos meses con muestras de lo más variadas y versátiles.
“No es un
museo. Sólo ocupa una parte de la definición de museo”, dice Canedo. Y explica
que, en todo caso, le gusta llamarlo “museo
cósico” ya que estará destinado a la tridimensión. “Estas paredes no han
sido modificadas como las del Ferreyra y el Caraffa para albergar
colecciones
en bidimensión porque sabíamos que ya contábamos con los otros dos, acá no
vamos a exponer cuadros ni pinturas. Esto va a servir como contrapunto de los
otros”.
DE TODO UN POCO
Entre las
muestras previstas para este espacio se piensa en una colección de objetos de
los pueblos originarios, pero desde una mirada artística y no antropológica.
“La idea es que no exista diferencia entre mirar una vasija y un Picasso”,
explica Canedo. En consonancia con la “nueva
museología” que concibe un nuevo
tipo de museo que no sólo se ocupa de recolectar, conservar y exhibir objetos,
el Dionisi pretende ser un centro cultural que abarque zonas o terrenos antes
reservados a la cultura audiovisual.
En este
sentido, el Presidente de la Agencia Córdoba Cultura, prevé armar muestras de
lo más heterogéneas que no sólo
contengan valor artístico y cultural, sino que también entretengan. “Además de
investigar, coleccionar, transferir y generar valor, un museo debe divertir. No tiene que ser aburrido, sino que debe
aggiornarse a las nuevas formas comunicacionales”, dice Canedo y explica que
ese es uno de los objetivos principales del nuevo espacio. Para eso se está pensado en montar muestras de objetos industrializados que van desde una radio a un ventilador por ejemplo, o una colección de relojes antiguos de santos policromados de la época de la colonia. También se prevén muestras de ropa y carteras, siempre puestos en términos museológicos. Otra de las posibles exposiciones en las que piensa Canedo tiene que ver con una serie de manuscritos de Jorge Luis Borges, por ejemplo. También tendría lugar una valiosa colección de monedas con la que cuenta la Provincia. Otra de autitos antiguos, estampillas y hasta se anima a imaginarse al Palacio poblado de motos Harley Davidson. Todo puede ocurrir en el Dionisi
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