sábado, 31 de mayo de 2014

PALACIO DIONISI, Un museo cósico. tridimensional En CORDOBA

PALACIO DIONISl , de Petit Hotel a Museo Provincial

Escalera central del palacio DIONISI, Córdoba- Un inmenso vitroux adorna la pedana central

Palacio Dionisi es un edifico deslumbrante de la manzana del oro, donde prácticamente todo es original, con detalles de gran calidad y terminaciones importadas de Europa. Su propietario original fue Juan Kegeler, dueño de una de las más importantes ferreterías de Córdoba a principios del siglo XX y fue diseñado por el arquitecto Miguel Arrambide según las características de la arquitectura francesa de esa época.  Construido en la manzana de las grandes residencial de Cordoba, frente a la plaza del bicentenario, y el parque
Sarmiento, es uno de los palacios que ha quedado bajo la influencia lumínica del faro.
Al igual que otras residencias del barrio de Nueva Córdoba, ésta tiene las peculiaridades de un
“petit hotel” con un desarrollo en vertical, donde la vivienda de patio tradicional fue radicalmente modificada, transformando el patio central en un considerable hall de doble altura, iluminado por una colorida claraboya de hierro y vidrio.
Posee 31 habitaciones distribuidas sobre un total de 220 metros cuadrados cubiertos y un terreno de 314 metros cuadrados. No hay grandes jardines, porque en la época de su construcción todo el entorno estaba rodeado del inmenso espacio verde del parque que todavía existe. Los materiales
utilizados en la construcción, incluido el cemento, por supuesto fueron traídos de Europa, era el tiempo donde Buenos Aires también construía sus palacios Parisinos. También se trajeron de
Europa las piezas que componen su ornamento, en tanto los vitraux son obra de la reconocida casa Villela y Thomas, de Buenos Aires.
La residencia empezó a ser  construida en 1920 y se terminó cuatro años más tarde. Kegeler tuvo tres hijos y la casa quedó finalmente a cargo de su hija Margarita, casada con el reconocido médico Humberto Dionisi, quién creó en el ámbito del Hospital de Clínicas el Instituto del Cáncer, entonces único en el país, y se desempeñó como profesor titular de
Ginecología en la UniversidadNacional de Córdoba. Dionisi  se hizo popularmente conocido porque fue también uno de los médicos que primero diagnosticó, a principios de los años cincuenta, el cáncer que padecía Eva Duarte de Perón
La revista MATICES  publicó un interesante artículo, que  los titula Cada cosa en su lugar , donde nos cuenta a cerca de las actividades del museo. Me pareció importante  incorporar el articulo por la interesante opinión a cerca de la nueva visión de los museos y de las muestras expuesta CANEDO, expresa magistralmente elpensamiento de muchos. “ El museo debe divertir, y que la visión del hecho artístico, nos permita mirar con igual valor una vasija indígena o un cuadro de Picasso.Como las muestras son itinerantes, las que me tocó ver en mi visita, fue la exposición de los trajes confeccionados en los talleres del teatro SAN MARTIN, de Córdoba para las distintas operas y ballet que se realizado en el mismo. Bellisima muestra como lo es el palacio en si mismo, y es la expo que muestro en mis fotografías. ARTURO




VESTIR LA ESCENA, Una muestra única de los talleres del SAN MARTIN
Las paredes del Museo Palacio Dionisi se vistieron de gala con la inauguración de la muestra “Vestir la escena”, que se nutre de más de 30 piezas de indumentaria de obras del teatro lírico representadas en Córdoba en los últimos 40 años.
 El espíritu de obras como “El quijote” o “El lago de los cisnes, el pájaro azul” se revelan en cada una de las diez salas del museo provincial, en donde el color y las texturas acercan al público a la otra esencia del teatro, a lo que envuelve y le da vida a cada uno de los personajes que pasaron por las tablas del Libertador. La muestra invita a descubrir esa otra parte de la cual también está hecha la labor teatral. Así, por ejemplo, al ingresar a una de las salas se imponen los soberbios trajes de un rey o de un mago, o los gráciles y pequeños
vestidos de las primeras bailarinas del ballet, o los harapientos vestidos de los personajes que encarnan al pueblo en las óperas.
En ese espíritu teatral en donde los protagonistas no son los actores, sino las prendas que le dan vida, la música lírica acompaña el recorrido imponiéndole aquel dramatismo que brilla en las tablas.Cada una de las piezas fue diseñada y confeccionada en los talleres del teatro San Martín de Córdoba. Para la curadora de la muestra Ana Carolina Figueroa, “esta es una manera de ver de cerca aquello que
siempre vemos de lejos”.Es también un modo de poner de manifiesto el trabajo que suele estar a la sombra, pero que es creado por un grupo de profesionales que son los encargados de materializar en la vestimenta, aquel espíritu que está inscrito en las palabras de todos los guiones teatrales que brillaron sobre los escenarios del San Martín.

Cada cosa en su lugar (artículo de la revista Matices)
Como en otros sectores de Nueva Córdoba, en la esquina de Yrigoyen
y Chacabuco hay un lujoso palacete. Hasta hace poco tiempo albergaba oficinas, pero desde julio se convirtió en “museo cosíco”, como le gusta llamarlo al presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo. Albergará objetos de lo más variados, siempre desde una mirada museística.
Sede de la agencia Córdoba Cultura hasta hace poco tiempo, hoy, la antigua casona ubicada en Hipólito Yrigoyen y Chacabuco, frente a la plaza España, se convirtió en museo. Con características particulares, el Palacio Dionisi constituye un eslabón más del
corredor cultural denominado Media Legua de Oro. Este circuito inaugurado en el año 2007 articula el Teatro Real, el Teatro del Libertador, el Paseo del Buen Pastor, el Museo Evita-Palacio Ferreyra, el Museo Caraffa, el de Ciencias Naturales y la Ciudad de las Artes.
La decisión de que esta lujosa casona con particularidades de “petit hotel” deje de albergar oficinas administrativas se debe a que el inmueble se encuentra ubicado en pleno corredor cultural y posee todas las características arquitectónicas para formar parte
del circuito museístico. Fue construido entre 1920 y 1924 con detalles de gran calidad y materiales traídos de Europa, incluido el cemento. Cuenta con 31 habitaciones distribuidas en un total de 220 metros cuadrados. “Era un crimen que esta casona, en esta ubicación, funcione para oficinas. No nos olvidemos que fue diseñada para 30 personas y acá trabajaban 250. Se degradaba mucho y además no era operativo”, explica el Presidente de la Agencia Córdoba Cultura, Pablo Canedo.
Refuncionalizada para albergar muestras temporarias, la antigua
casona inauguró en julio con una exposición de 24 escultores cordobeses. Si bien abrió sus puertas de manera bastante tradicional, los espacios que actualmente ocupan las esculturas se renovarán cada dos meses con muestras de lo más variadas y versátiles.
“No es un museo. Sólo ocupa una parte de la definición de museo”, dice Canedo. Y explica que, en todo caso, le gusta llamarlo “museo cósico” ya que estará destinado a la tridimensión. “Estas paredes no han sido modificadas como las del Ferreyra y el Caraffa para albergar
colecciones en bidimensión porque sabíamos que ya contábamos con los otros dos, acá no vamos a exponer cuadros ni pinturas. Esto va a servir como contrapunto de los otros”.

DE TODO UN POCO
Entre las muestras previstas para este espacio se piensa en una colección de objetos de los pueblos originarios, pero desde una mirada artística y no antropológica. “La idea es que no exista diferencia entre mirar una vasija y un Picasso”, explica Canedo. En consonancia con la “nueva
museología” que concibe un nuevo tipo de museo que no sólo se ocupa de recolectar, conservar y exhibir objetos, el Dionisi pretende ser un centro cultural que abarque zonas o terrenos antes reservados a la cultura audiovisual.  
En este sentido, el Presidente de la Agencia Córdoba Cultura, prevé armar muestras de lo más heterogéneas  que no sólo contengan valor artístico y cultural, sino que también entretengan. “Además de investigar, coleccionar, transferir y generar valor, un museo debe divertir. No tiene que ser aburrido, sino que debe
aggiornarse a las nuevas formas comunicacionales”, dice Canedo y explica que ese es uno de los objetivos principales del nuevo espacio.  
Para eso se está pensado en montar muestras de objetos industrializados que van desde una radio a un ventilador por ejemplo, o una colección de relojes antiguos de santos policromados de la época de la colonia. También se prevén muestras de ropa y carteras, siempre puestos en términos museológicos.  Otra de las posibles exposiciones en las que piensa Canedo tiene que ver con una serie de manuscritos de Jorge Luis Borges, por ejemplo. También tendría lugar una valiosa colección de monedas con la que cuenta la Provincia. Otra de autitos antiguos, estampillas y hasta se anima a imaginarse al Palacio poblado de motos Harley Davidson. Todo puede ocurrir en el Dionisi




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dejá tu comentario.