BODAS DE ORO Industrial D.F. Sarmiento. SAN JUAN

BODAS DE ORO, Una celebración a pura emoción.

Cena en el Club Sirio Libanes.

Una celebración que nos permitió entrar en el túnel del tiempo, para el reencuentro con nuestros compañeros, y el reencuentro con nosotros mismos, un viaje temporal hasta nuestra juventud pasada.

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Lo primero fue la Misa en la Merced

 Hace más de cinco años que veníamos programando este reencuentro con los compañeros del secundario. Hicimos mucho planes tuvimos múltiples reuniones previas y resolvimos miles de conjeturas de cómo llegaríamos a ese día. Cada uno de mis múltiples viajes a San Juan fueron la escusa perfecta para programar el reencuentro.

·          Queríamos estar preparados para ese gran dia, pero ese gran dia llegó y nos sorprendió en cada detalle. La búsqueda de los que se fueron de San Juan, fue nuestra primera meta, hablamos a EEUU, Israel, Mendoza, Brasil, y Buenos Aires, y asi logramos recuperar varios de nuestros viejos compañeros.

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misa en la iglesia de la Merced

    La expectativa, era muy grande, pero esa atención cedió paso rápidamente a la emoción, esa emoción que bloqueó nuestras gargantas y puso vidriosa nuestra mirada. Resistimos todo lo que pudimos pero finalmente las lagrimas de una inmensa felicidad mojaba nuestro rostro, y nos dimos cuenta que el reencuentro se había producido en una celebración a pura emoción.

·         Todo comenzó con la misa en la moderna y antisísmica iglesia de la  Merced., el joven padre Sanchez, no solo celebro la misa, supo también interpretar con gran sabiduría  el momento y nos lleno de palabras elogiosas que nos hicieron sentir en el aire como las imágenes suspendidas

cúpula de la iglesia.

del altar. Habíamos comenzado nuestro vuelo imaginario al mundo de las emociones. Comenzaba nuestro sueño-

·         Luego cruzamos la plaza Antonino Aberastain, que lleva el nombre del procer Sanjuanino, que fuera abogado, gobernador de San Juan y pariente de Sarmiento.

Esa plaza que fue testigo de nuestro encuentros juveniles, de nuestras CHUPINAS , esa plaza que miramos desde los ventanales del colegio, y que hacia mas de 40 años que no pisaba, estaba allí, tal como la conocíamos, con sus árboles mas crecido pero intacta, impecable, diciéndonos, señores me acuerdo de Uds. Los conocí muy jóvenes y hoy

Ingreso al Colegio, recibidos por alumnos actuales.

han vuelto muy grandes. A cada paso crecía nuestra emoción.

Cruzamos la calle y llegamos a los portones centrales del colegio, donde jóvenes estudiantes nos recibieron con asombro y simpatía, estamos invadiendo sus colegios, que también era el nuestro. Nos entregaron un pergamino con el himno al colegio y rápidamente entramos en un sueño imaginario., y por un ratito nomas, recuperamos nuestra juventud y volvimos a ser alumnos.

·         Por supuesto lo primero que vi fue la  gran vitrina del patio cubierto que contenía  los trofeos ganados por el colegio, muchos de los cuales son nuestros., lo que ganáramos en nuestros años mozos. Alli esta por supuesto la que gane en la Galeria de Fama, un programa radial de preguntas y respuestas.

·         Acto seguido pasamos a firmar el libro de las bodas de oro y de plata de los egresados, aquí ya no fuimos caminando porque a esta altura flotábamos de emoción. Todos queríamos firmar y la puja por hacerlo  era testigo que el joven que llevamos adentro estaba despierto

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      El acto central tuvo lugar en el viejo patio del colegio, donde todavía quedan algunos eucaliptos, y viejas construcciones de nuestra época.

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El lunch que ofreció el colegio se sirvió en el SUM, que es un salón donde había funcionado un depósito y nuestra aula. Aun conserva las ventanas basculantes pero luce como un gran salón de actos.

       

        Se cantaron los himnos todos como en los viejos actos. Al compas de los acordes musicales de la banda de la policía de la Provincia de San Juan. Se entono el himno nacional, el himno a Sarmiento y el Himno a la Escuela. La emoción estaba llegando al tope.

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Palabras del Sr. Carlos Udaquiola

Con los discursos de vos entrecortada, exploto la emoción junto a las lágrimas, y todo nos fundimos en un gran abrazo, estábamos festejando nuestra juventud en el atardecer de nuestra vida.

         El Dr. Carlos Udaquiola, hablo en nombre nuestro y nos hizo estallar en emoción y

Magistral clase magistral del Profesor Carabajal.

lagrimas, recordó el primer día de clases  y también valoro la nueva integración entre   los viejos egresados y el nuevo colegio, que nos convoca ahora que quiere recuperar la vieja identidad de los técnicos industriales.

        Para seguir soñando tuvimos una clase magistral, dada el profesor de química, que fuera medalla de oro en la facultad. Ese brillante profesor Carabajal que nos guiaba en las marchas catiónicas, hoy se encontraba entre

nosotros, hablándonos de historia. Y como no podía ser de otra manera nos dio una brillante disertación sobre Sarmiento,  exaltando la condición del Hombre y sus virtudes que lo llevaron a fundar precisamente nuestra escuela.

·         Alli estaban nuestros bancos de clase, que notoriamente como el pizarrón se habían achicados. El paso del tiempo dejo sus huellas

en ellos, son muchas generaciones de jóvenes que aquí se sentaron y dejaron su importan de tajos e inscripciones. Son arrugas como las nuestras que marcan el paso del tiempo, y que nos permitieron una ves mas estar en lugar de alumnos escuchando una clase de un grande de verdad el Profesor Carabajal.

         Finalmente nos dimos cuenta que la promoción 1964 no fue una

promoción mas, era una de las ultimas promociones de una raza  extinguida, la de los Tecnicos Industriales, y que habíamos pasado a la historia grande de nuestro colegio, ahora estamos allí en la placa de mármol que perpetuara nuestros nombre , como testigo que fuimos parte

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     La escuela Industrial Sarmiento dependiente de la Universidad de Cuyo, fue de una generación de hombre que produjo este colegio. Formados no solo en una disciplina técnica, sino también en la  ética, y el carácter.la primer escuela en San Juan, con doble escolaridad sumada a la clase los días sabados, en ella nos formamos como técnicos y como personas.

Nuestros nombre pasaron a la historia.  Aqui en la placa del patio central.

 Doy gracias a Dios por haber pertenecido a esta generación de egresados-.