Mirador de la Galería Guemes desde el antiguo faro. |
El nombre del edificio, rinde homenaje al máxime héroe
de la provincia de Salta, El General Martín Miguel de Güemes. El 15 de
Diciembre de 1915, la inauguración fue organizada por el Círculo de la Prensa y
a ella asistieron el Presidente de la Nación Dr. Victorino de la Plaza (de
origen Salteño), otras autoridades y descendientes del General Güemes.
El mítico
mirador de la Galería Güemes reabrió sus puertas para que todos puedan
disfrutar de la vista de Buenos Aires desde las alturas. Las visitas solo están
permitidas de lunes a viernes y se
pueden realizar sin inscripción previa. Es ideal si uno pasea por la calle
Florida, hacer una visita rápida al mirador, recordando que fue en su momento
el lugar más alto de Buenos Aires, y un paseo hermoso e histórico de la ciudad.
El
mirador está ubicado en la entrada Mitre
del edificio, en el piso 14º a 87 metros de altura.
Desde su
apertura en 1915 provocó gran interés, dado que fue durante varios años, el
punto más alto del país hecho por el hombre. Actualmente El Mirador, es el
único que permite una vista privilegiada de 360º de la Ciudad de Buenos Aires y
del casco histórico del Microcentro. Desde él pueden avistarse los cuatro
puntos cardinales distinguiendo las históricas cúpulas de la Ciudad, sus
edificios más emblemáticos, el Río de la Plata y hasta se puede divisar la
costa uruguaya.
cupula de la calle florida |
Para su
reapertura, El Mirador fue restaurado. El paso del tiempo había deteriorado el
cobre que recubría las ocho columnas portantes. Fue necesario retirarlo para
llevar a cabo la limpieza y tratamiento anticorrosivo de las estructuras de
hierro, colocando finalmente un laminado de cobre nuevo, el cual fue
previamente tratado para mejorar su durabilidad. Se incluyeron también tareas
de reparación de mampostería, pintura, colocación de luminarias e instalación
de elementos de seguridad para resguardar sus accesos.
vista del banco ICBC ex Boston |
Hace más de
una década, la galería fue declarada Patrimonio Arquitectónico por la
Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires debido a su expresión de
diseño inspirada en las grandes galerías del mundo de la época.
UN POCO DE HISTORIA
Al igual que otras Galerías de fin del siglo XIX y
principios del XX, la Galería Güemes fue concebida al estilo de los grandes
espacios europeos, que eran lugares de encuentro, de esparcimiento y donde,
además de las compras, sucedían acontecimientos sociales; eran los predecesores
de los actuales shoppings.
El edificio Galería Güemes es considerado uno de los
primeros rascacielos de Buenos Aires con sus 87 metros de altura. Al visitante
de aquellos años lo sorprendía la variedad de usos y funciones que albergaba en
su interior. En el subsuelo un teatro y un importante
salón de eventos y
restaurante. En la planta baja la Galería con locales comerciales y variada
gastronomía. Desde el primer piso oficinas, y a partir del 6º nivel se
encontraban los departamentos totalmente amueblados que se alquilaban
temporalmente. Al llegar al piso 14º se encontraba uno frente a la confitería
que tenía vistas a la ciudad y donde sonaban los acordes de una orquesta que
tocaba desde un balcón interno del salón. Cuatro niveles más arriba el mirador,
punto más alto de la ciudad durante varios años con una vista única de 360
grados en pleno centro de la ciudad.
Todo ello acompañado por alardes técnicos del momento,
como
ascensores capaces de recorrer 140 metros en 60 segundos, sistemas contra
incendios que bombeaban hasta 24 mil litros por hora y que eran activados a
través de alarmas eléctricas ubicadas en la planta baja y los subsuelos. Los
distintos sectores contaban con refrigeración, calefacción y ventilación
forzada, y hasta fue comidilla por indiscreto el tablero luminoso que informaba
acerca de la ocupación de las oficinas.
Un sistema de tubos neumáticos servía de correo interno
del edificio. Sin era un edificio de alto adelanto tecnológico, que causaba
asombro admiración y estaba pensado para la clase alta de Buenos Aires. Es
notable que en ese momento se halla combinado la iluminación natural y
artificial de la bóveda y la broncería del pasaje, o los detalles de broncería
de los escaparates y de las puertas de los ascensores, concentrando asi los avances
tecnológicos y arquitectónicos en un edificio. Otro tanto los mostraba el El teatro que contaba con butacas
montadas sobre una losa de hormigón armado que, a su vez tenía apoyo pivotante
capaz de
cambiar la pendiente de la sala .
Corria 1915 y la galería Guemes sin lugar a dudas
anticipaba el futuro, hoy con toda la tecnología conocida, no se ha podido
lograr un edificio que concentre tanto adelantos.
Los promotores de la obra fueron los salteños Emilio San
Miguel y David Ovejero, dueños de gran fortuna y propietarios de la casona de
1830 que había en el terreno sobre Florida. Al principio se pensó en realizar
la obra tan sólo sobre esta calle, pero luego se sumó al proyecto el Banco
Supervielle, propietario del lote que miraba a San Martín. Se optó entonces por
un edificio-pasaje que conectara ambas calles mediante una Galería de 116
metros.
El
emprendimiento fue encomendado al arquitecto italiano Francisco Terencio
Gianotti. La Galería Güemes fue considerada una de las obras cumbres de Art Nouveau.
La construcción comenzó en 1913, y debió afrontar no
pocos problemas, pues sus propietarios quedaron en bancarrota por el costo de
la obra que subió de 10 a 15 millones de pesos fuertes, situación agravada
cuando un submarino alemán hundió el barco que traía los mármoles italianos
para la fachada sobre Florida y otros costosos elementos para su terminación.
EL MIRADOR
Es uno de
los emblemas de la ciudad levantado bajo el más puro estilo de arquitectura Art
Nouveau que surge en Europa a fines del Siglo XI. La galería fue diseñada por el arquitecto ítalo-argentino Francisco
Gianotti quien, con este edificio, logró una de las obras cumbres de la
mencionada corriente estética. Al momento de su inauguración, sucedida el 15 de
diciembre de 1915, y la galería con su mirador se consolidaba como el rascacielos más altos de la ciudad.
En su
subsuelo funcionó un teatro
cuyas butacas posibilitaban el cambio de pendiente
hacia el escenario. Más tarde se convirtió en un cabaret y hoy es una
tanguería. La galería, con 116 metros de largo, ocupa la planta baja y se
extiende desde la calle Florida hasta la calle San Martín. En las 14 plantas
superiores se construyeron oficinas y departamentos destinados a viviendas. En
uno de ellos vivió el escritor y aviador Antoine de Saint-Exupéry. El edificio
se corona con este mirador que ha
recuperado el gobierno de la ciudad de Buenos Aires , que ofrece una visión
única y panorámica de 360° del microcentro y desde donde se pueden identificar muchas cúpulas de edificios emblemáticos de la ciudad y hasta se puede divisar la costa de Uruguay. Por ese motivo, en la última planta solía funcionar un faro que servía como guía a las embarcaciones que navegaban el Río de la Plata. A pesar del crecimiento de la ciudad, las vistas desde el mirador aún abarcan los cuatro puntos cardinales, una virtud que pocas construcciones pueden ostentar.
En 2008
culminaron las obras de refacción que, entre otras cosas,
descubrieron las
claraboyas tapiadas hasta entonces con hormigón y recuperaron pinturas murales.
Ver la obra terminada y apreciar la impactante postal de la ciudad son sólo dos
excusas por las que vale la pena hacerse una escapada hasta allí y sobrevolar
Buenos Aires, con una mirada no solo superior sino con la mirada de la
admiración de la hermosa ciudad que tenemos todos los Argentinos……..ARTURO
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