FERIA DE
MATADERO. Un viaje en el túnel del tiempo
En el corazón
del Barrio de Mataderos, entre corrales, museos, y frigoríficos, en el cruce la
Av. Lisandro de la Torre, y Av. De los corrales, al pie del monumento al
resero, cada domingo se constituye la ya clásica Feria de Matadero, que sin
duda es el acontecimiento folclórico mas popular y populoso de la ciudad de
Bueno Aires. La feria es una fiesta donde en cada esquina el publico y los
gauchos y mozas, danzan al compás de la
música folclórica que se puede escuchar en cada rincón de la expo. La Feria de Mataderos, es una experiencia única, es como un sentimiento religioso que el pueblo libera en las calles con su danzas y sus atuendo, que nos transportan en el tiempo, a la época de la formación de la República. El desfile de gauchos con todos sus atuendos, luciendo sus ponchos, rastras, pañuelos al cuello y botas de cuero, sombrero y facón a la cintura, te
transportan al 1800.
música folclórica que se puede escuchar en cada rincón de la expo. La Feria de Mataderos, es una experiencia única, es como un sentimiento religioso que el pueblo libera en las calles con su danzas y sus atuendo, que nos transportan en el tiempo, a la época de la formación de la República. El desfile de gauchos con todos sus atuendos, luciendo sus ponchos, rastras, pañuelos al cuello y botas de cuero, sombrero y facón a la cintura, te
Un articulo de la Nación, expresa con extremo realismo lo
que pasa en la feria, por lo cual copio aquí dicha nota. “Es que cada domingo y feriado,
la Feria de Mataderos convoca a estos hombres de a caballo y a cientos de
artesanos que despliegan sus productos, música y habilidades en ese pintoresco
mercado a cielo abierto.La propuesta es amplia: desde artesanías tan variadas
como la geografía de nuestro país y shows
de música folklórica en vivo hasta jineteadas y corridas de sortijas.Declarada de interés nacional por la Subsecretaría de Cultura de la Nación, nada de lo auténticamente nacional falta en la Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas, que nació en 1986 para difundir lo nuestro y depende del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.Desde entonces y cada vez con más fuerza, el barrio se transforma ese día de la semana. La primera señal, si no se llega temprano por la mañana, es la imposibilidad de estacionar a menos de 150 metros de los puestos. Pero vale la pena.
de música folklórica en vivo hasta jineteadas y corridas de sortijas.Declarada de interés nacional por la Subsecretaría de Cultura de la Nación, nada de lo auténticamente nacional falta en la Feria de las Artesanías y Tradiciones Populares Argentinas, que nació en 1986 para difundir lo nuestro y depende del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.Desde entonces y cada vez con más fuerza, el barrio se transforma ese día de la semana. La primera señal, si no se llega temprano por la mañana, es la imposibilidad de estacionar a menos de 150 metros de los puestos. Pero vale la pena.
DE UNOS POCOS A 450 LOCALES Sara Vinocur es la creadora y coordinadora
de la feria. Una visionaria que desembarcó con este proyecto cuando en esa zona
sólo había
unos pocos locales."Tenemos un promedio de 450 puestos con artesanías de todo el país. Pero también hay productos de Bolivia, Perú, Paraguay. Cuchi Leguizamón inauguró nuestro escenario (Antonio Tormo), donde Soledad hizo pie por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires."Además, todos los domingos organizamos homenajes, talleres gratuitos y exposiciones, y
celebramos fiestas regionales y nacionales, como la del 25 de Mayo, nuestro máximo encuentro."La fiesta de la Pachamama, el Día Internacional del Folklore, el Carnaval Salteño, el Carnaval de NOA y de Oruro (Bolivia), la elección de la Flor del Pago y el Día de la Tradición le dan al lugar un tono de celebración permanente.
unos pocos locales."Tenemos un promedio de 450 puestos con artesanías de todo el país. Pero también hay productos de Bolivia, Perú, Paraguay. Cuchi Leguizamón inauguró nuestro escenario (Antonio Tormo), donde Soledad hizo pie por primera vez en la Ciudad de Buenos Aires."Además, todos los domingos organizamos homenajes, talleres gratuitos y exposiciones, y
celebramos fiestas regionales y nacionales, como la del 25 de Mayo, nuestro máximo encuentro."La fiesta de la Pachamama, el Día Internacional del Folklore, el Carnaval Salteño, el Carnaval de NOA y de Oruro (Bolivia), la elección de la Flor del Pago y el Día de la Tradición le dan al lugar un tono de celebración permanente.
UN ENTORNO SINGULAR Todo transcurre junto al viejo Mercado
Nacional de Hacienda (1890), en el cruce de la Avenida de los Corrales y Lisandro de la Torre. Un edificio muy pintoresco, de paredes rosa pálido, declarado monumento histórico, con una torre central, un reloj de estilo inglés, un mirador y una recova, de las pocas que quedan en la ciudad. En la misma construcción funciona el Museo Criollo de los Corrales, que amerita una visita. Los stands se distribuyen junto a la recova, en unas dos cuadras, y en su mayoría son atendidos por sus propios dueños. Es el caso de Marcelo Margolis y su esposa, Silvina, con presencia en el lugar desde hace nueve años, a puro carpincho. "Aquí viene gente de campo que nos pide piezas a medida, desde chalecos, camperas y cinturones hasta aperos para el caballo. Y los turistas, claro, que quedan fascinados con la feria", explica Marcelo, que empezó a trabajar con cueros hace 25 años. "Hace mucho me ganaba la vida con camperas negras, tipo rock duro. Pero hace mucho me pasé a lo campestre", agrega sonriente. La gran afluencia de gente (alrededor de 15.000 personas por domingo) por momentos complica el paseo entre los puestos. Pero vale la pena armarse de paciencia, porque hay para todos los gustos: ponchos de lana de oveja, hilados de Catamarca, a mano y con diseños tradicionales; suéteres y bufandas de llama. Para los que piensan en la casa, floreros, jarros, cacerolas y cacharros de todo tipo en barro. Los wichis, entre otros grupos originarios, tienen su puesto lleno de piezas talladas en palo santo. Para los músicos, hay guitarras y bombos de Santiago del Estero, construidos en ceibo y aros de quebracho blanco. No faltan, claro, las típicas bombachas de campo, la platería y los discos de arado, tan usados ahora como plancha para la cocina. Eso sí, aquí no se ven productos industrializados ni revendedores, sino artesanos auténticos, que echan mano a sus productos.
Nacional de Hacienda (1890), en el cruce de la Avenida de los Corrales y Lisandro de la Torre. Un edificio muy pintoresco, de paredes rosa pálido, declarado monumento histórico, con una torre central, un reloj de estilo inglés, un mirador y una recova, de las pocas que quedan en la ciudad. En la misma construcción funciona el Museo Criollo de los Corrales, que amerita una visita. Los stands se distribuyen junto a la recova, en unas dos cuadras, y en su mayoría son atendidos por sus propios dueños. Es el caso de Marcelo Margolis y su esposa, Silvina, con presencia en el lugar desde hace nueve años, a puro carpincho. "Aquí viene gente de campo que nos pide piezas a medida, desde chalecos, camperas y cinturones hasta aperos para el caballo. Y los turistas, claro, que quedan fascinados con la feria", explica Marcelo, que empezó a trabajar con cueros hace 25 años. "Hace mucho me ganaba la vida con camperas negras, tipo rock duro. Pero hace mucho me pasé a lo campestre", agrega sonriente. La gran afluencia de gente (alrededor de 15.000 personas por domingo) por momentos complica el paseo entre los puestos. Pero vale la pena armarse de paciencia, porque hay para todos los gustos: ponchos de lana de oveja, hilados de Catamarca, a mano y con diseños tradicionales; suéteres y bufandas de llama. Para los que piensan en la casa, floreros, jarros, cacerolas y cacharros de todo tipo en barro. Los wichis, entre otros grupos originarios, tienen su puesto lleno de piezas talladas en palo santo. Para los músicos, hay guitarras y bombos de Santiago del Estero, construidos en ceibo y aros de quebracho blanco. No faltan, claro, las típicas bombachas de campo, la platería y los discos de arado, tan usados ahora como plancha para la cocina. Eso sí, aquí no se ven productos industrializados ni revendedores, sino artesanos auténticos, que echan mano a sus productos.
SABORES PROPIOS…..Las parrillas
apoyadas en el piso, con su arsenal de carnes y achuras humeantes, llaman la
atención de
los extranjeros, que piden una y otra vez la foto del asador, cuchillo en mano. Hay varios locales de comida al paso y funcionan a destajo, al compás de choripanes, sándwiches de vacío y otros cortes.Los que prefieren un alto más distendido deben pensar en algunos de los restaurantes ubicados debajo de la recova, muy lejos del servicio premium, pero con grandes valores. Las mesas son simples, la mayoría con sillas de plástico y sin mantel. Pero nadie se queja, porque todo hace al folklore del lugar. "Me encanta así, no esperaba otra cosa. Bien autóctono, con mucha tradición", dice Patricia Ongaro, turista colombiana entusiasmada con el asado que le acaban de servir. Sin embargo, la propuesta gastronómica es más que carne y achuras a la parrilla; hay empanadas salteñas, locro, humita en chala y quesillos con cayote o nueces, uno de los postres más elegidos.
los extranjeros, que piden una y otra vez la foto del asador, cuchillo en mano. Hay varios locales de comida al paso y funcionan a destajo, al compás de choripanes, sándwiches de vacío y otros cortes.Los que prefieren un alto más distendido deben pensar en algunos de los restaurantes ubicados debajo de la recova, muy lejos del servicio premium, pero con grandes valores. Las mesas son simples, la mayoría con sillas de plástico y sin mantel. Pero nadie se queja, porque todo hace al folklore del lugar. "Me encanta así, no esperaba otra cosa. Bien autóctono, con mucha tradición", dice Patricia Ongaro, turista colombiana entusiasmada con el asado que le acaban de servir. Sin embargo, la propuesta gastronómica es más que carne y achuras a la parrilla; hay empanadas salteñas, locro, humita en chala y quesillos con cayote o nueces, uno de los postres más elegidos.
UNA ZAMBA Y VAN...La programación artística, de las 13 al cierre,
incluye grupos folklóricos en vivo, artistas que buscan su lugar en la escena
nacional y consagrados como Víctor Heredia, Antonio Tormo, Eduardo Falú, Ramona
Galarza y Chango Spasiuk, entre muchos otros. La cita es en la plaza seca, junto
al Monumento al Resero, ícono del
lugar.Eso sí, apenas comienzan los acordes, surge el baile espontáneo entre los visitantes que se le animan a chacareras y zambas, mientras las palmas se enrojecen y los pañuelos no paran de surcar el aire. A las 14.30 y por unas dos horas y media, buena parte de la atención se dirige a un extremo del paseo. Es el turno de las carreras de sortijas (también hay domas y jineteadas), a cargo de cinco agrupaciones tradicionalistas.La prueba se realiza en los adoquines de la Avenida de los Corrales, en un tramo de poco más de 100 metros, donde antes se arroja arena para evitar accidentes. De a uno o de a dos, los gauchos cabalgan derecho y a todo tranco hacia el arco, parados en los estribos y con el brazo en alto para enganchar la sortija con el puntero. Entonces sí, el campo, con todo su atractivo, se adueña definitivamente de este rincón porteño.
lugar.Eso sí, apenas comienzan los acordes, surge el baile espontáneo entre los visitantes que se le animan a chacareras y zambas, mientras las palmas se enrojecen y los pañuelos no paran de surcar el aire. A las 14.30 y por unas dos horas y media, buena parte de la atención se dirige a un extremo del paseo. Es el turno de las carreras de sortijas (también hay domas y jineteadas), a cargo de cinco agrupaciones tradicionalistas.La prueba se realiza en los adoquines de la Avenida de los Corrales, en un tramo de poco más de 100 metros, donde antes se arroja arena para evitar accidentes. De a uno o de a dos, los gauchos cabalgan derecho y a todo tranco hacia el arco, parados en los estribos y con el brazo en alto para enganchar la sortija con el puntero. Entonces sí, el campo, con todo su atractivo, se adueña definitivamente de este rincón porteño.
DE COMPRAS…..Adornos, floreros, pavas, jarros y cacerolas en barro, de
$ 3 a $ 180. En carpincho, gorra ($120), chaleco ($450), cinturón ($55),
dependiendo de las medidas. Los anillos de alpaca enchapados en plata, desde
$10. Alpargatas de cuero, $50. Los sombreros de algodón, $90; de cuero, más de
$200. Bombos construidos en ceibo, con aros de quebracho blanco,
$330. Ponchos norteños, desde $500, suéteres, $160, y bufandas de lana, desde $100.
$330. Ponchos norteños, desde $500, suéteres, $160, y bufandas de lana, desde $100.
AL PASO Y AL PLATO…..En los locales al paso, pasteles, $2; empanadas
salteñas, $3,50; choripán, $7. Los restaurantes de la recova ofrecen un plato
de locro, $12; humita en chala, $12; empanadas, $3,75; de postre, quesillos con
cayote o con nueces, $10; panqueques de dulce de leche, $5.
ESTRENAN TRABAJOS….A todas luces, el ex edificio del Mercado Nacional de Hacienda necesita una restauración profunda. El gobierno porteño tiene un proyecto integral de puesta en valor de este inmueble, muy esperado por vecinos y puesteros, que ya dio sus primeros pasos. A fines del mes pasado se inauguraron las obras de mejoras en la plaza y alrededores, hoy con nuevos asfaltos, iluminación, bancos y parquización, entre otros trabajos.
POR EL BICENTENARIO……Como festejo por los 200 años de la Patria, la
feria recibirá este año 2010 a muchos artistas de renombre: Antonio Tarragó
Ros, Coqui Sosa, Las Voces Blancas y Peteco Carabajal, entre muchos otros.
También se realizarán exposiciones, conferencias, un mural en los paredones del
Mercado Nacional de Hacienda y un video sobre la historia del mercado.
La Feria de Mataderos tiene más de 300 puestos, que atraen a miles de
vecinos y turistas cada domingo. En un sector de la feria se levanta un
escenario donde se lleva a cabo shows musicales y bailes típicos. También se
puede disfrutar de las destrezas de los gauchos en las carreras de sortijas. Muchos
de los puestos se dedican a la venta de comidas, donde el asado, el choripan,
las empanadas y el vino son los elegidos por el público. La Feria de Mataderos
es un buen lugar para comprar artesanías, mates y bombillas, artículos de
cuero, plata, tejidos y alimentos típicos.
EL locro y las empanadas también formaban parte de los platos más consumidos, al igual que un picadillo que se hacía con pasas de uva. La carbonada es otra de las comidas típicas de la época colonial, y está muy relacionada con la argentinidad. Sin embargo, muy pocos saben que su origen es belga, y que en aquellas tierras lleva el nombre de carbonnade. Se trata de un guiso de carne realizado dentro de un gran zapallo, al que se le
agrega maíz. En su país natal, lleva cebolla y cerveza. En la feria abundan los puestos con una oferta gastronómica de la cocina criolla, donde se venden fiambres. Asado, tamales, empanadas y pastelitos de dulce membrillo. Los criollos también adoraban las cosas dulces: los bocadillos de papa o batata, la cuajada, las frutas, la natilla (plato de origen español a base de huevos, leche y azúcar), el arroz con leche, los alfajores, las masitas y la famosa
mazamorra, que vendedores ambulantes solían ofrecer por las calles, y por ello la feria que ofrece esos platos típico, es como un viaje en el tiempo, a los años del inicio de la República. 1816.
La feria posee mas de 400 puestos en los que se venden comidas y artesanías gauchescas y todo tipo de productos artesanales argentinos. La feria se encuentra en la recova del viejo mercado, siendo este sitio el núcleo de la feria que se instala todos los domingos, de Marzo a diciembre. La actividad se desarrolla desde las 11:00 hasta las 20.00. En los meses de Enero y febrero, funciona los días sábados en Horario nocturno. Los más de 300 puestos de
la feria convocan a miles de vecinos de la ciudad y turistas. En la feria se realizan también espectáculos de doma de potros, lazo, corridas de caballos, corridas de "sortija" y "guitarreadas", reuniones de canto y danzas tradicionales. La Feria se convirtió en un paseo tradicional, en el que se comen empanadas argentinas (envoltura de masa de pan rellena de carne picada, frita y condimentada) y locros (guisado a base de maíz). Como cuentan en la
se pueden comprar mantas, ponchos y objetos de cuero y
plata, y escuchar recitales de los más destacados músicos folclóricos de la
Argentina - El 31 de mayo se celebró la fundación de la ciudad de Tucumán, por
lo que en escenario central de la avenida de los Corrales se monto un espectáculo
especial, para celebrar y conmemorar dicho aniversario. Entre los show que
pasaron se destaca la participación del conjunto TUCUMAN 4, que con el similar
estilo de lo Nocheros, deleitaron con un repertorio popularmente conocido. También
pasaron por el escenario mayor los
siguientes conjuntos musicales, MARIO TREJO, DANIEL GONZÁLEZ,LOS AMMÁN, ALEJANDRO
ZÁRATE, PASIÓN ARGENTINA,DESTELLO SANTIAGUEÑO, GRUPO DE DANZAS FOLKLÓRICAS
AMANCAY GRUPO DE DANZAS FOLKLÓRICAS “AMIGOS Y FOLKLORE”.
La feria de Mataderos, es sin duda un acontecimiento
genuinamente popular, que perdura en el tiempo, conservando y haciendo sentir
que nuestras tradiciones están vivas, basta observar con que gusto y devoción realizan
sus danzas, y con que orgullo lucen sus trajes gauchescos..ARTURO.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Dejá tu comentario.