lunes, 23 de febrero de 2015

ESCULTURA DE PINAMAR

PINAMAR Y Su símbolo de identidad cultural

“Dibujando espacios” es una obra móvil de grandes dimensiones (7.80 m. x 2.70 m. x 9.20 m. de altura) totalmente realizada en acero inoxidable emplazada en un lugar emblemático de la ciudad. En palabras de Pájaro Gómez: su autor “considero interesante esta ubicación geográfica porque hace referencia a los comienzos de este lugar, a los pioneros, a aquellos que dibujaron espacios y los crearon”. 

De allí el título de la obra “Dibujando espacios”, que además presenta la característica de ser una escultura móvil: ya que está conformada por dos formas superpuestas que se desplazan sobre su propio eje a partir de la acción natural del viento. De este modo, esta escultura permite que se generen nuevas y diversas formas en el espacio.

El arte no sólo embellece a las ciudades y a las personas que las habitan, sino que genera espacios que invitan a imaginar,
a crear y reflexionar acerca de quiénes somos y quiénes queremos ser. Este proyecto cultural innovador colaborará en la formación de ciudadanos comprometidos con la realidad cultural local y del país. No falta quien vea las formas de un velero, de un barrilete o de un pájaro en vuelo, pero nada de eso estuvo en la imaginación del artista: "El movimiento de los dos ejes transversales está impartiendo direcciones todo el tiempo, como un explorador que se instala en un lugar y proyecta sus futuras fundaciones; en
cierto modo es una especie de homenaje a los pioneros que llegaron a Pinamar, pero también a los pioneros en fomentar el emplazamiento de esculturas públicas", acota Pájaro Gómez


Justo en la intersección de la Av. Del Mar y Av. Bunge enclavada en un sitio estratégico, se eleva la escultura Dibujando Espacios, obra del escultor Pájaro Gómez que rápidamente se transformo en el  símbolo de Pinamar. Como lo han expresado muchos críticos, esta es una barca Quijotesca, creada
en la imaginación del artista RAUL PAJARO GOMEZ, se asemeja a un gigantesco molino de viento del clásico Quijote de la Mancha. Pero no es así se trata de una gran y  reluciente barca que despliega sus velas al viento porque esta zarpando hacia su derrotero final, y en cada partida dibuja una aventura nueva en su entorno.. Raúl Pájaro Gómez, instalo esta armoniosa escultura en el cruce de Avenida Bunge y Del Mar, es una de las novedades que encuentran quienes hacen mucho que no vienen a veranear
en Pinamar.


En poco tiempo la obra se consolido como un monumento referencial de Pinamar, además por la estratégica ubicación.  Es como la floralis genérica de Buenos Aires una escultura móvil, que cambia con la dinámica de la luz solar  una obra donde se combina el arte y la naturaleza, salvo que en este caso es la energía natural del viento, la que produce el aporte de la naturaleza y que permite que la escultura cambie su dimensión y su forma. El
complejo mecanismo de engranajes le permiten que la fuerza del viento dibuje en el entorno una figura diferente en cada acción, asi la naturaleza juega su rol protagonico. La obra es un ejemplo de las formas ligeras y transparentes que caracterizan al artista, ganador del Primer Premio de Escultura Manuel Belgrano en 1988 y del Salón Nacional en 1993. Su emplazamiento requirió también un complejo trabajo de ingeniería, que implicó cálculos de resistencia de materiales. A tamaño menor, la galería "Hoy
en el Arte" que dirige Teresa Nachman en Pinamar, exhibe una muestra de esculturas de acero y madera de Raúl Pájaro Gómez, en un interesante contrapunto de escala con la obra inaugurada.
La obra realizada en acero, y con mecanismo de ingeniería es un  la concepción compleja entre el arte y la tecnología y la energía de la naturaleza, Una obra que fue llevada a cabo  con el aporte de la comunidad  y por empresas convocadas por la Fundación Pinamar.
Este escultor argentino ha realizado más de 40 exposiciones colectivas y más de 20 individuales. También posee más de 20 premios y menciones en concursos y salones de gran prestigio entre los que figuran: Salón Municipal Manuel Belgrano – 1° Premio (1987), Bienal Internacional de Escultura – Resistencia, Chaco – 1° Premio (1988), Beca Fundación Antorcha (1995), I° Trienal Nacional de Escultura – Resistencia, Chaco – 1° Premio (1995), Premio Fundación Trabuco – Academia Nacional de Bellas Artes (1995), Salón Nacional de Artes Plásticas – Gran Premio de Honor (1994), Salón Nacional de Artes Plásticas – 1° Premio (1993). 




No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Dejá tu comentario.